Irak revisará los contratos con todas las compañías de seguridad en el país

En un comunicado emitido este martes, el Ejecutivo del primer ministro Nuri al Maliki anunció que revisará todos los permisos concedidos a empresas de seguridad, tanto extranjeras como locales. “El Gobierno ha decidido reconsiderar las normas que rigen el trabajo de todas las compañías de seguridad en Irak”, apuntó la nota.

Según el comunicado, el objetivo de esta medida es regular la situación de ese tipo de empresas -dedicadas a tareas de protección y escolta de personalidades- conforme a la ley iraquí.

Nueve muertos y quince heridos

El Gobierno hizo este anuncio un día después de que el Ministerio de Interior iraquí prohibiera las actividades de la compañía estadounidense Blackwater, cuyos agentes mataron el domingo pasado a nueve civiles e hirieron a otros 15 en el oeste de Bagdad.

Los hechos ocurrieron cuando una caravana del Departamento de Estado de EEUU, escoltada por guardias de Blackwater, pasaba por la Plaza Al Nusur y alguien disparó contra el vehículo, posiblemente un francotirador, según la prensa estadounidense. Al sentirse atacados, los guardias dispararon a ciegas y mataron a nueve civiles que se encontraban cerca, además de dejar a otros quince heridos, según denunció la propia policía iraquí.

La compañía Blackwater, que es la mayor de las decenas de empresas de seguridad que operan en el país árabe, se encarga de la protección de los diplomáticos de EEUU, entre ellos la del embajador y la de las delegaciones estadounidenses que visitan Irak. El asesinato de los nueve civiles ha sido el suceso de mayor gravedad en el que se ha visto implicada la firma desde el inicio de sus actividades en Irak tras la ocupación estadounidense en abril de 2004.

El Ministerio de Exteriores de EEUU ya ha pedido disculpas al Gobierno iraquí por la muerte esos ciudadanos. Según un comunicado de la oficina del primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, emitido este martes, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, comunicó al mandatario por teléfono “su disculpa personal y la del Gobierno estadounidense por el accidente”.

Maliki y Rice han acordado emprender una investigación “justa y transparente” del incidente y “castigar” a los responsables del ataque, agregó la nota.

Al margen de la legislación

Sin embargo, los agentes de seguridad de las compañías privadas que operan en Irak no están sometidos a la legislación iraquí, según la orden 17 de 27 de junio de 2004 de la Autoridad Provisional estadounidense en Irak, aún vigente, y que requiere el consentimiento del país de procedencia para su procesamiento. Según un informe del departamento de documentación del Congreso de Estados Unidos del pasado 11 de julio, unos 2.500 guardias de seguridad y escoltas privados trabajan en Irak sólo para el Departamento de Estado norteamericano.

Según el citado estudio, que subraya que el montante total del gasto del Gobierno estadounidense en servicios de seguridad privados en Irak es desconocido, Blackwater emplea 987 agentes privados para los cometidos asignados por el Departamento de Estado. Del total de agentes y escoltas, reclutados mayoritariamente entre ex miembros de los cuerpos de elite de las Fuerzas Armadas norteamericanas, 744 son estadounidenses, 12 iraquíes, y 231 de terceros países.

Los diplomáticos estadounidenses en Bagdad y las comitivas oficiales son habitualmente custodiadas por agentes de Blackwater que disponen incluso de helicópteros. Este último desencuentro entre los gobiernos de Irak y EEUU ocurre en un momento en el que las relaciones entre el Ejecutivo de Maliki y la Administración del presidente de EEUU, George W. Bush, se han deteriorado ante la insatisfacción estadounidense por la gestión del primer ministro iraquí.

Blackwater fue el centro de atención y la polémica cuando el 31 de marzo de 2004 cuatro de sus agentes, ex miembros de los cuerpos especiales de la Marina y el Ejército estadounidense, fueron asesinados y sus cadáveres vejados en Faluya.

Investigación “transparente”

La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, no quiso detallar cual es el estatus legal de la empresa estadounidense en Irak y dijo que sabía que el Departamento de Estado “ha indicado que estudiarán el asunto y que serán abiertos y transparentes”.

Por su parte, en la habitual conferencia de prensa diaria, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McComarck, indicó que la investigación que se lleve a cabo será “transparente” y “objetiva” y los resultados de la misma serán compartidos con las autoridades iraquíes. A su vez, McCormack indicó que por el momento la compañía aún opera en Irak con el Departamento de Estado y que no han sido informados de que se haya suspendido su licencia de operatividad en el país árabe.

Etiquetas
stats