Miles de personas tomar las calles de El Cairo en el tercer día de protestas
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La plaza Tahrir vive la tercera jornada consecutiva de protestas masivas para exigir la rápida transición del gobierno militar a uno civil. Sin embargo, durante esta jornada no se han registrado disturbios de consideración, en contraste con la violencia del sábado, cuando murieron tres personas más de 700 resultaron heridas en los enfrentamientos entre policías y manifestantes por el control de la emblemática plaza Tahrir.
Este domingo los manifestantes han coreado cánticos y consignas contra el Ministerio del Interior y contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en el poder desde febrero, cuando dimitió el presidente Hosni Mubarak.
“Si habéis olvidado la revolución, estamos preparados para sacrificar a más mártires”, gritaban los manifestantes, según recoge el diario 'Al Ahram' en su edición digital. Cientos de manifestantes abarrotan la calle Mohamed Mahmud, que une la plaza Tahrir con la sede del Ministerio, y marchan consecutivamente para intentar alcanzar el edificio, defendido por policías antidisturbios que están empleando gases lacrimógenos.
También desde la Universidad de El Cairo se han organizado varias marchas de alumnos y profesores hacia la plaza Tahrir y desde varios partidos políticos, incluidos los islamistas, se han apoyado las protestas.
Mientras, en la plaza, continúan levantándose tiendas de campaña y ya se han creado varios hospitales improvisados para tratar a los heridos, la mayoría afectados de asfixia por los gases de la Policía y se ha comenzado a articular una red de motocicletas-ambulancia para trasladar a los heridos. También hay ya grupos de voluntarios que recaudan las donaciones en forma de medicamentos, mantas o comida.
Los datos del Ministerio del Interior son de dos muertos --varias fuentes hablan de tres-- y 766 heridos en los disturbios en El Cairo, Alejandría y Suez. Uno de los fallecidos es un joven de 23 años, Ahmed Mohamed Ahmed, muerto en la capital tras recibir una bala de fuego real en el pecho. Un segundo manifestantes murió en Alejandría por un disparo en la cabeza.
