Moratinos exculpa a Marruecos y afirma que España no tiene nada en contra de Aminatou
Marruecos manda, España obedece, en Somos Nadie
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha explicado que España facilitó la llegada a Lanzarote este sábado de la activista saharaui Aminatou Haidar, después de que Marruecos no la dejase entrar en El Aaiún el pasado viernes, ya que tiene tarjeta de residencia legal.
“Si por razones administrativas, (Haidar) no ha rellenado los requisitos que el Gobierno marroquí le pide, lo que hemos hecho es facilitar la llegada a Lanzarote”, ha manifestado Moratinos en declaraciones a los periodistas, a los que ha comentado que se ha hecho “nada más y nada menos que lo que corresponde hacer a un país donde esta ciudadana tiene la tarjeta de residencia legal”.
El máximo responsable de la diplomacia española ha recalcado que si el Gobierno “tuviera algo en contra de ella, no se habría renovado la tarjeta de residencia”, un documento que tiene en vigor.
Aminatou Haidar fue detenida el viernes en el aeropuerto de El Aaiún y devuelta el sábado a Lanzarote por las autoridades marroquíes, que no la permiten regresar al Sáhara Occidental, por lo que la activista espera en la isla canaria para volar de nuevo a su tierra.
CC exige la comparecencia de Moratinos
Por su parte, la presidenta de Coalición Canaria (CC), Claudina Morales, anunció este domingo que los diputados de CC en el Congreso solicitarán la comparecencia urgente de Miguel Ángel Moratinos para que explique el papel de España en el caso de Aminatou Haidar.
Claudina Morales, que se ha desplazado al aeropuerto de Lanzarote para conversar con Haidar, ha señalado que es “inconcebible que España haya permitido, en connivencia con Marruecos, la expulsión sin documentación de la activista saharaui y su entrada en Canarias, pese a carecer de los permisos pertinentes”, según fuentes de CC.
Tras hablar con Haidar, la presidenta de CC ha indicado que el Gobierno de España “deberá clarificar su papel en este proceso” y explicar públicamente “los entresijos de un caso sobre el que existen muchas sombras y poca transparencia”.
Morales ha rechazado la expulsión decretada por Marruecos “de una de las principales voces” del movimiento saharaui, “burlando, una vez más, los derechos fundamentales y la legalidad internacional”.
