La ONU solicita 40 helicópteros más para trasladar alimentos a los damnificados
NUEVA YORK, 24 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas solicitó este martes la llegada a Pakistán de 40 helicópteros adicionales con los que mantener el envío de ayuda a los miles de damnificados por las inundaciones, que han dejado algunas áreas inaccesibles por carretera.
El secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia, John Holmes, destacó en un comunicado que “estas inundaciones sin precedentes implican retos logísticos sin precedentes y requieren de un esfuerzo extraordinario por parte de la comunidad internacional”. La ONU calcula en 800.000 el número de personas que se encuentran en lugares cercados por el agua.
Esta agua ha anegado carreteras y destruido puentes, lo que provoca que algunas de las zonas de Pakistán se encuentren prácticamente incomunicadas respecto al resto del país. Los accesos son especialmente complicados en el caso del valle del Swat, en el noroeste, y en las áreas montañosas de los Territorios del Norte y de Cachemira, así como en partes concretas de las provincias de Punjab y Sindh por el desbordamiento del río Indo.
El portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Marcus Prior, advirtió de que en algunas zonas del norte “los mercados se están quedando sin suministros básicos, y los precios están aumentando rápidamente”. “La población necesita alimentos básicos para sobrevivir y, en la actualidad, no hay otra forma de alcanzar a estas víctimas que mediante helicóptero”, apostilló.
La Autoridad para la Gestión de Desastres Naturales de Pakistán ya ha proporcionado al PAM 12 helicópteros para sus operaciones y la agencia de la ONU desplegó el lunes tres vehículos de transporte adicionales. La portavoz del PAM Emilia Casella, por su parte, explicó que la organización trabaja para suministrar ayuda cada día a 150.000 ciudadanos.
Las inundaciones han afectado a más de 17 millones de personas, de los cuales ocho millones necesitan asistencia humanitaria, según datos de Naciones Unidas. Alrededor de 1,2 millones de viviendas han quedado destruidas como consecuencia del temporal de las últimas semanas.
La tragedia afecta también a las cosechas, ya que más de tres millones de hectáreas de cultivos han quedado dañadas, lo que podría incrementar la emergencia alimentaria en Pakistán.
