El PE aprueba el informe que denuncia los vuelos de la CIA en Europa

El Parlamento Europeo (PE) aprobó este miércoles por holgada mayoría el informe en el que denuncia las prácticas ilegales cometidas por la CIA en Europa en la lucha contra el terrorismo y censura el silencio y, en ciertos casos, la connivencia de los gobiernos europeos con las mismas.

El autor del informe, el socialista italiano Giovanni Claudio Fava, acusó específicamente al anterior Gobierno italiano de Silvio Berlusconi, así como a las autoridades británicas y alemanas, de haber tenido constancia y no haber denunciado casos de detenciones extrajudiciales de ciudadanos o residentes en su país.

“No podemos mirar para otro lado, como han hecho los gobiernos europeos”, afirmó Fava antes de que el informe recibiera 382 votos a favor, 256 en contra y 74 abstenciones.

El texto, respaldado por los grupos de izquierda y liberales, y rechazado por la mayor parte del Partido Popular Europeo (PPE) y por los euroescépticos, recoge los resultados de los doce meses de trabajo de la comisión que ha investigado las actividades de la CIA.

Computa “al menos” 1.245 vuelos operados por la agencia en aeropuertos de la UE entre septiembre de 2001 y finales de 2005, y una decena de “entregas extraordinarias” -detención extrajudicial y encarcelamiento fuera de EEUU de sospechoso de terrorismo- que afectaron a 21 ciudadanos europeas o residentes en la Unión.

La Eurocámara condena como “ilegal” esta práctica estadounidense, pero censura también “que en varias ocasiones, los servicios secretos y las autoridades de algunos países europeos hayan aceptado y disimulado esa práctica” o participado en sus interrogatorios.

Cita casos concretos en Italia, Reino Unido, Suecia, Austria y, fuera de la UE, Macedonia y Bosnia-Herzegovina.

En su versión original, afirmaba también que Alemania rechazó en 2002 la oferta de EEUU de sacar de Guantánamo al turco Murat Kurnaz y supo del secuestro en 2003 del alemán Jaled El Masri.

Pero dos enmiendas de los socialistas alemanes aceptadas por Fava pasaron por alto estas referencias, que habían avivado la controversia sobre la actuación del ministro de Exteriores germano, el socialista Frank-Walter Stenmeier.

Pese a ello, en rueda de prensa, el ponente citó a Alemania, así como a Italia -por el secuestro del egipcio Abú Omar durante el Gobierno de Berlusconi- y a Reino Unido, entre los países cuyas autoridades estaban al corriente del programa estadounidense.

“Personas inocentes han pasado en Guantánamo casi cinco años sólo porque ningún gobierno se quería hacer cargo de su situación”, dijo además Fava, en alusión implícita al caso de Murat Kurnaz.

El informe extiende cierto grado de responsabilidad al conjunto de Estado miembros, al denunciar que el Consejo -la institución que les representa- ocultó información a la comisión investigadora.

En cuanto a las prisiones secretas que, según organizaciones no gubernamentales, habrían existido en Polonia y Rumanía, el PE admitió que no hay pruebas de su existencia, pero consideró que tampoco puede “excluirse”.

En el caso de España, agradeció la comparecencia ante la comisión del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aunque lamenta que “el Gobierno no autorizase” la del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz.

Por otro lado, el informe final mantiene la crítica al alto representante para la Política Exterior, Javier Solana, por las “omisiones” que habría hecho durante su comparecencia en la comisión parlamentaria el pasado 4 de octubre.

La portavoz de Solana reiteró hoy, sin embargo, que “el Alto Representante no tiene mandato, ni autoridad para obtener información sobre estos temas” y que siempre ha defendido que el combate del terrorismo debe respetar “el derecho internacional y los derechos humanos”.

El informe concluye pidiendo al Consejo y a la Comisión Europea que profundicen las investigaciones sobre los abusos de la CIA.

El PPE optó mayoritariamente por el rechazo al entender que no interpreta de manera justa las pruebas, según su portavoz, el italiano Jas Gawronski, pero algunos conservadores votaron a favor o se abstuvieron.

Todo el PP español votó en contra, salvo José Ignacio Salafranca, Carlos Iturgaiz, Iñigo Méndez de Vigo, Luis de Grandes y Cristina Gutiérrez-Cortines, que se abstuvieron, al igual que el eurodiputado del PNV, Josu Ortuondo.

El resto de los parlamentarios españoles votó a favor.

“Hoy mandamos un mensaje a los Gobiernos europeos y a los Estados miembros. Les decimos de parte de millones de ciudadanos: ustedes no pueden hacer eso en nuestro nombre. No pueden combatir el terrorismo con una guerra sucia en nuestro nombre”, resumió el eurodiputado de CiU Ignasi Guardans, portavoz del grupo Liberal en este asunto.

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