La citación de Haidar se suma ''a los vientos de libertad''

El responsable de Derechos Humanos de la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Solidaridad con el Sáhara (CEAS-Sáhara), Francisco Guerrero, ha mostrado su satisfacción después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haya citado a declarar para el próximo día 10 de marzo a la activista Aminatu Haidar y a 13 altos cargos marroquíes por la causa que investiga genocidios y torturas contra el pueblo saharaui. En su opinión, esta citación “va en la buena dirección” y se suma a “los vientos de democracia y libertad en el Magreb”.

Guerrero ha recordado que el pueblo saharaui continúa sufriendo la “represión del Estado marroquí”, por lo que cobra una mayor importancia que la querella que interpuso CEAS-Sáhara por genocidio y torturas contra el pueblo saharaui entre 1976 y 1987 no se haya quedado en “un expediente sobre la mesa” después de que el juez que comenzó la investigación, Baltasar Garzón, fuera apartado de la judicatura por la investigación sobre el Franquismo.

El responsable de Derechos Humanos de CEAS-Sáhara ha recordado que la investigación abarca la desaparición de 542 saharauis, y cree que la citación de 13 altos cargos marroquíes por parte del juez de la Audiencia Nacional demuestra que las torturas y asesinatos no fueron una “acción individual” sino “coordinada” desde el Estado marroquí “después de la ocupación a través de las armas” del Sáhara Occidental.

CEAS-Sáhara espera que la declaración del próximo 10 de marzo sea el inicio de un juicio que ponga fin al “sometimiento del pueblo saharaui a través del terror”. “Hasta ahora, el pueblo saharaui ha sufrido una ocupación, violaciones de derechos, torturas y juicios que no se atienen a la ley”, ha denunciado.

Asimismo, Francisco Guerra ha mostrado su satisfacción por que el “camino adecuado” abierto por la Audiencia Nacional sea un paso más de “los vientos de democracia y libertad en el Magreb”, en referencia a las revueltas ciudadanas en países como Túnez y Egipto, y que CEAS-Sáhara espera que también se desencadenen en Marruecos.

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