Más de 1.400 detenidos en los disturbios durante una protesta opositora

KUALA LUMPUR, 9 (Reuters/EP)

La Policía malasia ha lanzado gases lacrimógenos y ha detenido a más de 1.400 personas este sábado durante una manifestación antigubernamental en el centro de la capital, Kuala Lumpur, en la que participaban miles de personas. Los manifestantes, que protestaban contra el primer ministro, Najib Razak, lograron derribar las barricadas y alambradas levantadas por las fuerzas de seguridad.

Al menos una docena de personas han resultado heridos durante los enfrentamientos entre manifestantes y agentes. Observadores neutrales han denunciado la violencia de la intervención policial.

“No somos criminales. Solo estamos pidiendo unas elecciones libres y justas”, ha declarado a los medios de comunicación Nurul Izzah Anwar, la hija de un dirigente opositor, Anwar Ibrahim. El propio Anwar ha sido golpeado en el suelo por policías después de un disparo de gas lacrimógeno.

“Muchos inocentes han resultado heridos. Condenamos este acto de crueldad del UMNO y Barisan Nasional”, ha afirmado Nurul en referencia al partido de Najib y a la coalición gobernante.

ELECCIONES LIBRES Y JUSTAS

Ambiga Sreenevasan, líder de la organización Bersih (Limpio), convocante de las protestas, ha declarado a los medios de comunicación: “El Gobierno utiliza el poder, nosotros utilizamos nuestros derechos. Al final nuestro derecho prevalecerá”.

Bersih pretende congregar a decenas de miles de simpatizantes en el centro de Kuala Lumpur para reclamar reformas electorales. Ésta podría ser la mayor manifestación llevada a cabo desde que la destitución de Anwar como viceprimer ministro en 1998 lo que generó violentas protestas callejeras.

Anwar, que encabeza una coalición de tres partidos opositores, ha explicado su objetivo a Reuters en un hotel antes de sumarse a la manifestación. “Queremos transmitir un mensaje muy claro: que no queremos un proceso electoral fraudulento”.

Los manifestantes se han concentrado en la zona centro con la intención de dirigirse a un estadio pese a que la Policía ha advertido de que lo que están haciendo es ilegal. En el centro de la ciudad no circulaban ni los autobuses ni los taxis.

Aunque en Malasia no hay disputas políticas importantes, la oposición cada vez se hace oír más. Aunque las próximas elecciones están previstas para 2013, el primer ministro, Najib Razak, que llegó al poder en 2009, podría adelantarlas para aprovechar el crecimiento de la economía nacional, según varios analistas.

La popularidad de Najib aumentó el pasado febrero de un 45 a un 69 por ciento, según la empresa de encuestas Merdeka Center, pero los analistas creen que los recientes desacuerdos entre personas de distintas etnias y religiones han dañado su imagen.

Etiquetas
stats