Los soldados kirguises votan hoy por adelantado
OSH (KIRGUISTAN), 25 (Reuters/EP)
Los soldados kirguises votaron este viernes en el referéndum que busca crear en esta antigua república soviética la primera democracia parlamentaria en Asia Central, tan sólo dos semanas después de la ola de violencia étnica que sacudió el sur del país y que dejó más de 250 muertos y cientos de miles de desplazados.
Casi 2.000 soldados acudieron a las urnas instaladas en la universidad de Osh, epicentro de la ola de violencia, dos días antes de que se celebre la consulta popular en todo el país y que el Gobierno interino espera que sirva para consolidar su control sobre el país.
“Los chicos están votando hoy para que puedan estar en máxima alerta el día del referéndum. Tienen que estar libres de su derecho de voto para poder ejercer sus obligaciones el domingo”, subrayó Abdykalyk Boltabayev, un responsable local de la Comisión Electoral.
El Gobierno interino, que asumió el poder después de que el presidente Kurmanbek Bakiyev fuera derrocado a principios de abril en una revuelta popular, considera que este plebiscito es crucial para restaurar el orden en el sur del país, tras la violencia entre kirguises y uzbekos.
La presidenta interina, Rosa Otunbayeva, ha rechazado los llamamientos a posponer el referéndum, dado que necesita la votación para dar legitimidad a su gobierno, puesto que este no ha sido elegido, y para allanar el camino a su reconocimiento diplomático formal.
La organización del referéndum en las regiones del sur será un reto para el Gobierno interino, que nunca ha controlado plenamente este antiguo bastión del ex presidente Bakiyev. “Sigue habiendo mucha tensión y podría haber actos de provocación”, subraya Mukhtar Paizyldayev, máximo responsable electoral local. “Hemos pedido al Ejército que se asegure de que no se producen disparos el día de la votación”, añadió.
Según este responsable, en Osh hay 82 colegios electorales y 150.000 votantes censados. Se estima que la violencia ha provocado que más de 400.000 uzbekos hayan huido de la región, una cuarta parte de los cuales han cruzado a la vecina Uzbekistán.
Decenas de miles de ellos han regresado en los últimos días a sus casas quemadas, pero muchos uzbekos aseguran que no votarán, ya que algunos tienen aún miedo y están atrincherados en sus barrios. Por ello, las autoridades electorales enviarán urnas móviles a los barrios uzbekos, escoltados por las fuerzas de seguridad.
