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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
Sobre este blog

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia,  Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.

Relax en la 'vesica urinaria' de la policía de Soria

Coche 'k' apostado ante la casa de José Manuel Soria este miércoles. (CANARIAS AHORA)

Jorge Batista Prats

Las Palmas de Gran Canaria —

Lo más gracioso y a la vez patético del mugriento caso y casa de Soria y sus policías adjuntos siempre fue para mi lo de las meadas de las porras del orden en los muros de ese barrio de alto standing y, en algún caso obvio, infecta clase. Lo demás: el coste para el dinero público, la basura generada por la corrupción del régimen de partidos, los favoritismos corporativistas a presuntos y presentes canallas de cuello blanco pero menos, el nepotismo sectario y la desvergüenza -a cara descubierta- en la misma cara de la sociedad civil, son tan evidentes que no descubriría nada insistiendo en ello. No me gusta unir las palabras en gregarias redundancias. Posiblemente no haya que hacer leña del árbol caído, no usar su madera derruída para fabricar calores, pero sí es preciso respetar la Naturaleza y que el ecosistema funcione. El árbol, como todo ser vivo, debe terminar disolviéndose mordido por la podredumbre y la carcoma. Más si su savia fue veneno.

Venía diciendo y digo que en estos últimos episodios del dueño del sol, es el proceso fisiológico de la micción policial el que me salta a la cara como un nauseabundo esputo del poder oscurantista, ejercido sin el más mínimo pudor o escrúpulo sobre la ciudadanía que, no sólo rabiza o colipoterra, también corre con el gasto del lecho donde habrá de llevarse a efecto la sodomía. La policía situada frente al chalé del elemento, denominada con pretendida pomposidad léxica policía estática, lo era tanto que su hieratismo impedía el alivio que supone desprenderse de las bazofias que hacen escala en la vejiga urinaria y los intestinos. Puro terrorismo somático practicado sobre el agente de la ley encadenado al sillón de la bombona, que evita hacerse encima lo que hacen los bebés que no llevan esposas ni pistolas. Sí pañales. El Tao habla del agua –el color ahora no tiene importancia- como elemento poderoso, implacable e imparable, de modo que este teatro del absurdo no podía obtener su the end de otra manera que asomando a aquella ventana llamada bragueta la porra anatómica del orden para, frente al muro popa a la calle, dibujar desesperados óxidos a la manera de la escritura automática surrealista. Que la meada, aunque provenga de la autoridad, jamás puede ser figurativa sino abstracta, condición que impone la Teoría de la Gravitación Universal. Pero si el guardia rompe su hermetismo físico para hallar el placer ante el bloque, el poder político, en este caso Interior, edifica una elipsis miserable y oscurantista y vierte la lluvia dorada sobre el probo ciudadano o buen hombre que paga sin saber por qué los derechos son tan arbitrarios que, lejos de ser controlados por la Justicia, resultan consecuencia de la arbitrariedad impune del Ejecutivo ejecutor y sus múltiples brazos armados, desarmados o hechos un desastre. Es muy posible que el policía meante o meador, simplemente voz, acción y reacción de su amo, no haya leído jamás a Gramsci, quien una vez comentó que “la Policía es el órgano represor de la clase dominante”. Evidentemente, con los matices que otorga el paso del tiempo, podríamos ir mucho más allá de la definición de Antonio, pero resulta curioso que sea la derecha alianzapopular la que haga buena y perpetúe la filosofía marxista de uno de los grandes pensadores del siglo XX. Al efecto, resulta conveniente la lectura de Cuadernos desde la cárcel, dejando de lado el radicalismo ideológico cualquiera que sea.

Viviendo la vida loca … a costa del ciudadano

Desde que el que fuera ministro con vocación de presidente se precipitara al vacío como caen las torres más altas, esta vez junto al canal de Panamá y otros paraísos monetarios black for white, y se consolidara como gran Tartufo de verbo hipócrita, incongruente, amnésico y hasta epiléptico, no hay mente alguna que pueda entender por qué los españoles deben pagarle escolta dinámica -¡Qué bonito suena! - a un señor que ya no tiene cargo público alguno, no está amenazado por nadie que se sepa y se dedica con su esposa a sorbenparnear por esos mundos de Dios, aprovechando las ligazones, servidumbres y bulas que se obtienen cuando el ejercicio de la política pone en fuga a la ética y el servicio a los demás deviene en búsqueda del enriquecimiento personal. Dicen los que no pueden confirmar lo que dicen que el asalto a los páramos machadianos y una cajetilla de LM son las circunstancias y coartadas en las que se apoya la dádiva que Mariano otorga motu proprio a su hijo descarriado, disparando con pólvora mojada, aquella que glosó o de la que se quejó Pablo Abraira Jesuscristo Superstar. En el país de los aforados, los coches oficiales, las dietas y los asesores, Soria vuelve a estar en el sillón trasero de un coche. Con chófer que es agente policial. Que lo acompaña a Madrid y vuelve después. Está de nuevo, sin embargo no para acercarse a institución alguna de gobierno sino para ver cómo está el patio de su casa, que es particular pero, al parecer, no muy seguro. Por poner un ejemplo, la caja fuerte ¡fuerte caja!, presumen por ahí, se abre con un clip o un palillo de dientes.

¿A dónde mira el Ministerio del Interior?

Si hacemos un triple mortal con tirabuzón y admitimos que España es una democracia – no es lo mismo que sistema parlamentario – si lo admitimos, digo, como aquellos que adjudicaron al pulpo, a la gallega o en salpicón, la condición de ser animal de compañía, es imperiosamente evidente que, quienes llenan la cavidad bucal con la canción del imperio de la ley, eliminen la halitosis nepotista y respeten a quienes en su día depositaron el voto que les permite gobernar y lograr a fin de mes una nómina jugosa y elevada al aroma de los Chateaux cuando, por poner un ejemplo, en Canarias el índice de desempleo está en torno al 26% y el paro de los jóvenes entre 16 y 30 años supera el 52%. Al respecto, el Ministerio del Interior, que se debe o debiera deberse a los ciudadanos y no a los intereses del pepé y sus colegas, tendría que expresar claramente por qué los españoles deben sufragar escoltas en función de lo que se fue y no de lo que se es. Sean estáticos, dinámicos, intergalácticos o internautas.

La vergüenza ajena que sentí cuando contemplé el vídeo de la rueda de prensa vertical y más verdulera de nuestra reciente historia acabó por provocar en mi mente diferentes erupciones volcánicas. Indignación. Rebeldía. Espanto. Pero también la esperanza de que alguien diga “hasta aquí hemos llegado”. Cuando se habla de transparencia no es de recibo recibir como respuesta umbrías de tinte bananero. Eso sólo puede significar, en cualquiera de los sentidos, tejemaneje o corrupción. El Jefe Superior de Policía, con los adjetivos encabronados a los cuatro vientos, esos vientos que se llevan los papeles, y, detrás, la Delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, con pasado curioso, con cara de trágame tierra y finalmente sabias y esclarecedoras palabras: “se aplica el protocolo”, dibujaron una pocilga comunicadora de vanguardia. De última degeneración. El protocolo, sensu contrario, no se aplicó a la improvisada conferencia de prensa, ejercicio al aire libre, patético y dantesco donde los hubo, hubiera o hubiese. No obstante, Cada loco con su tema, contra gustos no hay disputas: artefactos, bestias, hombres y mujeres, cada uno es como es, cada quién es cada cual y baja las escaleras como quiere.

Epílogo

Y la sociedad va quitandose de encima depredadores con los escasos mimbres que tiene. La policía estática de Soria ya puede orinar a gusto sin disgusto y cambiarse el tampax o la compresa con humana dignidad. Él nunca los hubiera dejado pasar siquiera al aseo de inodoro y pequeño lavabo. Siempre los consideró inferiores. Se ha conquistado una cumbre, pero delante aparece una gran cordillera … Y ¡coño! Está llena de microalgas.

Sobre este blog

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia,  Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.

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