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Detenidos 'Txeroki', jefe militar de ETA, y López Zurutuza, miembro de la banda

Agentes de la policía francesa y de la Guardia Civil han detenido la madrugada de ese lunes en el sur de Francia a Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, considerado el presunto jefe del aparato militar de ETA, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Txeroki ha sido arrestado junto con una mujer, ambos armados, cerca de la estación de esquí de Cauterets, próxima a la localidad pirenaica de Lourdes.

El máximo responsable de los comandos de ETA nació en Bilbao el 6 de julio de 1973 y, tras destacar por su violencia en la kale borroka, los investigadores le atribuyen el asesinato del magistrado José María Lidón en noviembre de 2001.

Se le considera el máximo responsable de ETA tras la detención en 2004 de Mikel Antxa y de Soledad Iparaguirre, alias Anboto.

A principios de este mes, el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reveló que dos etarras detenidos del comando Nafarroa habían declarado ante el juez que Aspiazu les había confesado ser quien disparó en Capbreton (Francia) el 1 de diciembre de 2007 contra los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno.

Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, se había convertido en los últimos años en el principal objetivo de las fuerzas de seguridad, ya que encarnaba al sector más duro de ETA, opuesto a la tregua y responsable de la decisión que acabó con ella: el atentado de la T-4 de Barajas en diciembre de 2006.

Nacido en Bilbao el 6 de julio de 1973, Txeroki ó Arrano ó El Indio destacó por su violencia en la kale borroka, según fuentes de la lucha antiterrorista, que sitúan su salto a ETA en el año 2000, tras la ruptura de la tregua de 1998-1999, como colaborador del comando Vizcaya.

Tras la detención de los principales integrantes de ese comando, Txeroki fue uno de los encargados de reconstruirlo y en esa época participó en varios atentados, entre ellos el asesinato del magistrado José María Lidón en noviembre de 2001.

Otro de los atentados en los que los investigadores sitúan al etarra detenido esta madrugada fue la colocación de una bomba lapa en febrero de 2002 en el vehículo del dirigente de las juventudes socialistas vascas, Eduardo Madina, quien perdió una pierna en la explosión.

A mediados de ese año, Mikel Garikoitz Aspiazu se trasladó a Francia y rápidamente entró en el círculo de confianza del entonces máximo dirigente de ETA, Mikel Antza y de su compañera Soledad Iparraguirre Anboto.

Anboto se encargó personalmente del adiestramiento del etarra que, a su vez, asumió tareas de formación de comandos en el uso de armas y explosivos.

Las fuerzas de seguridad creen que Txeroki que, a partir de 2004 se hizo cargo de la coordinación de los comandos, representa el sector más duro de la banda y los expertos le apuntan directamente como responsable del golpe de timón que supuso el atentado de Barajas que puso fin al denominado proceso de paz en diciembre de 2006.

Aspiazu Rubina es el mayor exponente de la nueva ETA de la que se viene hablando desde el último alto el fuego.

Terroristas venidos de la kale borroka, sin demasiada experiencia, pero más violentos y poco amigos de negociaciones.

Además, esos terroristas estarían organizados en una estructura más preocupada por la seguridad y, por tanto, serían menos conocedores cada uno de la actividad de los otros.

Txeroki, además de dirigirles, parece haber sido su único contacto, evitando así fugas y filtraciones, siempre según las hipótesis policiales, en las que se destaca que el jefe del aparato militar de ETA ha participado directamente en reuniones, traslados y cursillos que en principio parecerían más indicados para cargos intermedios.

Ese contacto directo de Aspiazu con los miembros de los comandos a los que enviaba a atentar a España se puso dramáticamente de manifiesto en diciembre de 2007 en el asesinato en Capbreton (Francia) de los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno, ya que, según el testimonio de dos etarras detenidos del comando Nafarroa, Txeroki les confesó que fue él directamente quien apretó el gatillo.

Cofirmada la identidad de los dos detenidos

El Servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha confirmado oficialmente que las dos personas detenidas esta madrugada en Francia son el considerado jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, y la supuesta miembro de la banda Leire López Zurutuza.

Así lo han confirmado fuentes de la investigación, que han añadido que la confirmación de las identidades ha sido posible gracias al cotejo de las huellas dactilares de los dos arrestados.

Txeroki y López Zurutuza han sido detenidos en una vivienda de la localidad de Cauterets, cerca de Lourdes y de la frontera española, en una operación de las Fuerzas de Seguridad francesa en colaboración con el instituto armado.

Las fuentes consultadas han señalado que en el registro de la vivienda se han hallado varios documentos de identidad falsos, de nacionalidad británica, francesa y española, así como un permiso de conducir británico.

En el piso, en el que prosigue el registro, había también dos pistolas, dos ordenadores, varios lápices de memoria, mapas de las zonas de Biarritz y Anglet (en el país vascofrancés), junto con algo más de 3.000 euros, una peluca, una gorra blanca y unas gafas de sol.

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