La IA garantiza que no existe la opción de una “regresión” en ETA

BILBAO, 30 (EUROPA PRESS)

El representante de la izquierda abertzale Pernando Barrena asegura que no existe la opción de una “regresión” en ETA y que la credibilidad de su decisión de cese de su actividad “es máxima”. De esta forma, ha destacado que está “comprobada” la voluntad de la banda y ha quitado “credibilidad” a las palabras del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que ha mostrado su “desconfianza” sobre las intenciones de ETA al considerar que los detenidos el domingo en Francia, que portaban armas y explosivos, pretendían “captar personas”.

Barrena ha subrayado que el anterior Gobierno de España “llegó a manifestar a distintos agentes internacionales” que, en el caso de que ETA cesara en su actividad, no habría problema para iniciar un proceso de resolución en este país“, mientras que el actual Ejecutivo ”paraliza, boicotea“ e intenta que la situación ”se vaya pudriendo“.

Además, ha calificado de “triste” que la respuesta de los Gobiernos español y francés sea la de usar las vías policiales y les ha instado a que busquen “vías de diálogo” para que el final de ETA y su desarme “sean posibles”.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Barrena ha manifestado que el mensaje de los Gobiernos español y francés sobre que mantendrán la firmeza frente a ETA hasta “su disolución y desarme total” y sin cambios en la política antiterrorista, “no abunda en la dirección que cabría esperar en este momento” tras la Declaración de Aiete y el abandono de la actividad armada por ETA.

Por ello, ha considerado que se trata de “planteamientos totalmente extemporáneos y fuera de toda lógica”, y les ha emplazado a “avanzar en la búsqueda de vías de diálogo” y de “llevar dinámicas adelante” para que “el final de ETA como organización y el desarme sea posible”.

En este sentido, ha recordado que los verificadores internacionales ya constataron la voluntad de ETA de pasar de “una fase de verificación a una fase de desarme”. “Es triste que la respuesta de los Gobiernos sea utilizar las vías policiales contra alguien que está manifestándose en esas posiciones y que ya hace meses anunció que había terminado con su actividad armada”, ha indicado.

DESCONFIANZA

Además, ha señalado que “la desconfianza” del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre ETA no es “extendible a la sociedad vasca y a la opinión pública en general” porque “ve y comprueba lo que viene ocurriendo en este país en los últimos meses”.

En esta línea, ha precisado que el cese de la actividad de ETA ha sido comprobada por un grupo de expertos internacionales y demuestra que “ETA está respetando los términos de esa declaración que dio por finalizada su actividad armada”.

“La credibilidad de esa decisión es máxima, tanto a nivel político como a nivel social, y no diría lo mismo de las palabras del ministro del Interior”, ha aseverado, para recordar que los miembros de ETA portaban armas, pero “no hicieron intención de utilizarlas, en ningún momento”.

En este contexto, ha manifestado que, ya se ha explicado a través de la comisión de verificación, que tienen “un compromiso de no utilizar esas armas”.

“La prueba es que los dos detenidos portaban armas perfectamente utilizables y que no las utilizaron y, evidentemente, que el portar ese tipo de armamento obedece a razones de protección personal. Me imagino que, a la hora de tomar este tipo de decisiones, contarán mucho sucesos como el ocurrido con el secuestro y posterior desaparición de Jon Antza, por ejemplo, que se hace desde una perspectiva de precaución y seguridad personal”, ha destacado.

Asimismo, ha señalado que, al pedir una disolución inmediata de ETA, “se está intentando poner el carro delante de los bueyes en un proceso que, en absoluto, es lógico”, y que, a su juicio, “obedece a la creación de nuevos 'tótems' discursivos que pretende evitar y soslayar todo tipo de responsabilidad política al respecto”.

A su entender, habría que “entablar contacto con quien, en repetidas ocasiones, e incluso a través también del grupo de verificación, ha dicho que está dispuesto a pasar de una fase de verificación a una de desarme”.

“Todo el mundo sabe que la decisión del 20 de octubre de ETA aboca a esta organización a un único escenario posible”, ha indicado, para exigir que se pongan los medios “para una interlocución entre las dos partes” que haga posible la disolución y desarme de la banda.

INSATISFACCIÓN

Pernando Barrena ha señalado que, en la izquierda abertzale, “desde la portavocía hasta el último de los militantes, están muy insatisfechos con la actitud que está manteniendo el Gobierno español, que al inicio de este proceso, es cierto que en manos de otro gestor, llegó a manifestar a distintos agentes internacionales que, en el caso de que ETA tomara la decisión, que posteriormente tomó el 20 de octubre, no habría problema para iniciar un proceso de resolución en este país”.

“Y, posteriormente, nos estamos encontrando con que, desde instancias gubernamentales, se está adoptando una actitud, no sólo de paralización, sino de boicot, e incluso, podemos decir de una posición de intento de que la situación se vaya pudriendo en base a la inacción gubernamental”, ha añadido.

No obstante, ha precisado que la izquierda abertzale “tiene bastante claro” que cuenta con “una mayoría social en este país” que puede “mover esas posiciones de inmovilismo”.

SIN REGRESIONES

Barrena ha asegurado que no existe “la opción” de que se dé una regresión en ETA o en sus ámbitos cercanos si el Gobierno no da los pasos que reclaman en materia penitenciaria.

“Y quien sigue alimentando este discurso a estas alturas, ya no hay margen para la duda ni para el beneficio de la duda, y ya sólo lo puede hacer desde una intencionalidad política muy clara para poner en cuestión constantemente lo que todo el mundo viene a convenir, que hay una nueva realidad política y social en este país que viene marcada por la Conferencia de Aiete y por la decisión del 20 de octubre de ETA”, ha dicho.

Tras subrayar que se trata de algo “unilateral”, ha recordado que “algunos” ha decidido que “las cosas sean así, fruto de la reflexión y de un debate político realizado entre la militancia de la izquierda abertzale. ”Ésa es la mayor de las garantías de la irreversibilidad de este momento político“, ha indicado.

GIC

Sobre el hecho de que el miembro del Grupo Internacional de Contacto (GIC) Alberto Spektorowski haya señalado que no entiende que la izquierda abertzale no participe en la ponencia de paz, ha dicho que su opinión es “respetable”.

No obstante, ha apuntado que la izquierda abertzale está dispuesta a participar en “cualquier foro que aborde fórmulas de diálogo para la resolución del conflicto”, pero “que no sean, por definición, excluyentes ni en su agenda ni en su composición”.

“Y este foro, en su diseño inicial, excluye a la izquierda abertzale y se ha limitado a permitir, en su caso, que hiciéramos una aportación por escrito, lo cual yo creo, sinceramente, que es bastante ridículo”, ha añadido.

Además, ha destacado que no han tenido, en ningún momento relación con el PP. “En absoluto, cero, nada”, ha precisado Pernando Barrena, que ha considerado que “difícilmente” se puede abrir una vía a través de la ponencia “cuando la participación se limita, en el mejor de los casos, a poder enviar un escrito o tener una correspondencia con ella”.

“Desde luego, no va a ser óbice para que la izquierda abertzale siga insistiendo en que esa comunicación es necesaria. Vamos a insistir en ello y estamos convencidos de que, tarde o temprano, esa relación será una realidad”, ha apuntado.