El Senado veta los presupuestos por segunda vez en la democracia
El Senado ha devuelto al Congreso, por segunda vez en la historia de la democracia, el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, que ahora deberán aprobarse de forma definitiva en el pleno de la Cámara Baja, y siempre que el PSOE logre los apoyos suficientes para tener una mayoría absoluta.
El veto a la sección de Vivienda presentado por CiU y apoyado por el PP, Coalición Canaria, ERC y EA ha provocado la devolución del proyecto de ley al Congreso, que impedirá debatir en el Senado las 4.750 enmiendas que los diversos grupos habían presentado en esta Cámara.
Entre estas enmiendas está una del PSOE para resolver un error contable que trajeron desde el Congreso los Presupuestos: una insuficiencia de crédito de cerca de 200 millones de euros.
En cualquier caso, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró tras el pleno que el techo de gasto con el que se han elaborado los presupuestos para 2008 -de 152.560 millones de euros- no se superará “nunca”.
A este respecto, fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda explicaron que aunque no se apruebe una enmienda que resuelva este problema contable, el Gobierno siempre respetará el techo de gasto e irá ajustando las cuentas mientras ejecute el presupuesto.
En sus declaraciones, Solbes consideró que este veto va “en contra de los intereses de los ciudadanos” e indicó que se debe a “la proximidad del periodo electoral”.
El ministro calculó el dinero que, en diversas inversiones, perderían las comunidades autónomas en caso de que las cuentas de 2008 no se aprueben en el Congreso y se prorroguen las de este año.
Así, aseguró que Andalucía perdería 750 millones de euros, mientras que Cataluña contaría con 670 millones menos, además de “la no toma en consideración del sistema de cálculo del Estatuto”.
Añadió que la Comunidad Valenciana perdería 470 millones; Castilla y León, 300; Galicia, 120; Canarias, 110; Murcia, 70 y Baleares dejaría de contar con 60 millones.
“Tarjeta roja” a la política económica del Gobierno, según el PP
Para el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, este veto supone “una tarjeta roja” a la política económica del Gobierno y a unas cuentas “que venían mal desde el origen”.
García-Escudero añadió que esta legislatura acaba en el Senado “como empezó”, con un rechazo al proyecto de ley de Presupuestos Generales como el que se produjo en 2004, cuando el PP y CiU apoyaron el veto del BNG a las cuentas de 2005, las primeras del Gobierno socialista.
Por el contrario, el portavoz socialista, Joan Lerma, lamentó el rechazo a estos presupuestos “magníficos” y consideró que el veto ha prosperado por la “competencia” entre los partidos catalanes, especialmente entre CiU y ERC.
Pere Macías, portavoz de CiU, rechazó que este grupo tenga toda la “culpa” del veto que, recordó, ha contado con el apoyo de otras fuerzas.
Aunque los cuatro senadores de ERC apoyaron este veto, el portavoz de esta formación en el Senado, Carles Bonet, acusó a CiU de “irresponsable” e indicó que “no ha calculado bien”.
Bonet indicó que Esquerra apoyó el veto “por coherencia” con el veto a la totalidad que presentó en el Congreso, pero no se mostró “contento” porque ya no podrán sacar adelante las enmiendas que presentaron, con las que pretendían resarcir a los perjudicados por el colapso de la red de Cercanías en Cataluña.
Entre las enmiendas del Senado que no se podrán incluir en el proyecto de ley figuran diecisiete pactadas por el PSOE por el grupo de Entesa Catalana de Progrés -en el que está integrado ERC- que incluían mejoras de inversiones para Cataluña.
