De la Vega: la cooperación con otros países no puede ser un arma arrojadiza
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha defendido que la colaboración del Ejecutivo con otros países en la lucha contra el terrorismo no puede ser “un arma arrojadiza en la confrontación partidista”.
Así se ha pronunciado De la Vega en la inauguración de 'Agora, América Latina 2010' que se celebra hasta el viernes en el Jardín Botánico de Madrid. El evento, organizado por la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) reúne a 100 personalidades iberoamericanas que debatirán sobre fórmulas eficaces de combatir la desigualdad social.
La vicepresidenta ha asegurado que “la democracia no admite chantajes, imposiciones ni tutelas” y que la “lacra del terrorismo” está abocada a acabar “en el baúl de los malos recuerdos”.
Para ello, la “mejor arma contra la sinrazón de los violentos” es “la cooperación y la confianza en la democracia”, ha aseverado.
En este sentido, y en referencia a la polémica suscitada por el entrenamiento que presuntamente habrían recibido dos etarras en Venezuela en el verano de 2008 aunque sin mencionar la cuestión, ha incidido en que “la colaboración con otros países no puede ser un arma arrojadiza en la confrontación partidista, porque esa práctica, además de ser profundamente irresponsable, en nada beneficia a la lucha contra el terrorismo”.
Así las cosas, De la Vega, que estuvo acompañada por el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, en la inauguración, ha dicho que tanto España como este país latinoamericano conocen el “gran valor de la cooperación en la lucha contra el terrorismo, contra el crimen, contra los violentos y cómo los ciudadanos son los beneficiarios directos”.
NO PUEDE HABER MARCHA ATRÁS
Además, ha añadido, cada día son más los países que “se suman a esta convicción” con independencia de “ideologías o de programas políticos” porque saben que “este es un camino en el que no puede haber y no va a haber marcha atrás”.
Por otra parte, De la Vega ha hecho especial hincapié en que en Iberoamérica es necesario avanzar en “libertad e igualdad” y en la reducción de los desequilibrios, así como en la legitimidad, en la justicia social y en la consolidación institucional.
Esto pasa, ha dicho, porque en estos países, pero también en Europa y España, los responsables políticos hagan “de las instituciones y de sus propios partidos esa casa de cristal, esa casa transparente en la que todos rindamos cuentas de nuestros actos” y en la que se diga “no a la corrupción sin silencios cómplices ni declaraciones evasivas, sino actuando con claridad, contundencia e inmediatez”.
Está en juego, ha agregado, la “credibilidad de nuestras democracias” por lo que “ahí no pueden contar cálculos electorales ni intereses partidistas, sólo puede contar el interés general y la confianza en las instituciones”.
TOLERANCIA CERO HACIA LA CORRUPCIÓN
“La lucha contra la corrupción debe ser una lucha clara y rotunda”, ha incidido y se debe actuar, al igual que contra el terrorismo, “sin contemplaciones ni subterfugios”. “Corrupción igual a tolerancia cero”, ha resumido, porque esta es la vía para que “los ciudadanos recuperen buena parte de su confianza en la política y los políticos”.
En otro orden de cosas, la vicepresidenta se ha felicitado de que actualmente en América Latina “las amenazas al orden democrático son una rara excepción” como demostró la semana pasada lo ocurrido en Ecuador. Ante estos sucesos, ha añadido, ha quedado claro que “nadie puede traspasar las líneas rojas de la democracia”.
Por último, también ha hecho mención a la crisis económica para incidir en que ésta ha demostrado que “ganar estabilidad económica, social e institucional supone aumentar la responsabilidad y el compromiso social”.
