Los etarras se preparaban para atentar con bombas-lapa en España

Los etarras que el sábado dispararon contra dos guardias civiles en la localidad francesa de Capbreton formaban un comando operativo que iba a entrar en España para atentar y llevaban en su vehículo los dispositivos habituales para fabricar bombas-lapa, temporizadores, detonadores y cloratita.

Fuentes de la lucha antiterrorista no precisaron la cantidad de explosivo que transportaban los terroristas, aunque señalaron que era el suficiente para fabricar algún artefacto explosivo y que no se trataba sólo de la pequeña cantidad que los etarras suelen dejar en el interior de los coches que abandonan para hacerlos explotar y borrar sus huellas. El automóvil, que continúa siendo analizado por las Fuerzas de Seguridad francesas y españolas, es un Volkswagen Golf de color gris con el que los terroristas huyeron de Capbreton tras el tiroteo y que abandonaron en la localidad de Hauto-Mauco.

Las fuentes consultadas consideraron que el lugar en el que fueron vistos los terroristas, desde el que es fácil y rápido cruzar la frontera; su número -eran tres, dos hombre y una mujer- y el material que transportaban indica que formaban un comando operativo que se disponía a entrar en España para cometer atentados. Los investigadores manejan la hipótesis de que los tres etarras formarían parte de uno de los comandos “clave” en estos momentos en la banda, según las mismas fuentes, y que pudieron temer que los agentes les hubieran reconocido y con ello también que descubrieran el explosivo y el material que portaban en el vehículo.

El coche, con una matrícula falsa, había sido robado en julio pasado en un departamento del centro de Francia. Los expertos de la policía científica buscan ahora huellas dactilares y otros elementos de ADN en la cafetería donde los dos agentes coincidieron de forma fortuita con los presuntos etarras.

“En estado de coma profundo”

Por otro lado, el agente de la Guardia Civil Fernando Trapero, que el sábado resultó herido gravemente en el atentado de ETA en el suroeste de Francia y que permanece ingresado en el hospital Côte Basque de Bayona, se encuentra en estado de muerte cerebral, informaron fuentes de la lucha antiterrorista. A las 13.00 horas de este domingo estaba previsto que el centro hospitalario emitiera un nuevo parte médico sobre el estado del agente pero anuló esa comunicación y anunció que a partir de ahora será la Policía Judicial la que informe sobre el estado de Trapero.

El director del hospital, Angel Piquemalle, remitió al último parte médico facilitado a las 08.15 horas de este domingo en el que se advertía de que el paciente estaba “en estado de coma profundo, sin signos clínicos de actividad cerebral” y que se le iba a practicar otro escáner para confirmar si se detectaba algún tipo de actividad en su cerebro. Fernando Trapero, de 23 años, ingresó en este hospital poco antes de las once de la mañana del sábado con una herida de bala en la cabeza y presentaba un “traumatismo craneocerebral”, un “edema cerebral mayor” y estaba en situación de “coma desde el inicio”.

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