Un etarra exculpa a un acusado de pertenecer al 'comando Amaiur'

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

El etarra Bautista Barandalla se ha retractado en la Audiencia Nacional de tres declaraciones en las que aseguraba que el acusado Juan Carlos Recarte Gutiérrez pertenecía al 'comando Amaiur' de ETA, y le ha exculpado de participar en el asesinato de la repartidora de periódicos María Cruz Yoldi, que se produjo el 17 de octubre de 1987 en Pamplona.

Durante el juicio por este atentado, que ha quedado visto para sentencia, la fiscal Ana Noé ha elevado a definitiva su petición de 43 años de cárcel para Recarte, que fue entregado por México en noviembre de 2010 después de que fuera detenido con documentación falsa tras producirse una denuncia anónima.

En contra de las declaraciones que él mismo realizó ante los agentes, el juez instructor y el tribunal que le juzgó, Barandalla ha asegurado este miércoles que sólo conocía al acusado “de vista” y que éste “nunca” formó parte del 'comando Amaiur', del que el testigo formaba parte junto a Alberto Ilundáin y Mikel Castillo, fallecido el 18 de septiembre de 1990 tras un enfrentamiento con la policía.

“O ME FALLÓ EL SUBCONSCIENTE O MENTÍ”

“Nunca dije que Recarte fuera miembro del 'comando'. No lo pude decir porque no lo era. O me falló el subconsciente o mentí, una de dos”, ha asegurado Barandalla, ya condenado por estos hechos, antes de añadir que realizó esas manifestaciones porque la policía le dijo que “si no declaraba lo que ellos decían, iba a terminar como el compañero que había muerto”. “El miedo es libre y yo tenía mucho miedo”, ha apuntado.

Recarte, por su parte, se ha negado a “contestar a las especulaciones” que ha atribuido al Ministerio Fiscal y a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que ha ejercido la acusación popular, aunque ha aprovechado las preguntas de su defensa para negar cualquier relación con ETA.

En todo caso, ha reconocido que cuando la policía fue a buscarle a su casa para implicarle en “ese asunto”, abandonó España. “Me voy por miedo pero no tenía ninguna relación. Habían matado a alguien y había comentarios de torturas”, ha tratado de explicar. También ha dicho que en los 20 años en los que ha permanecido fugado ha vivido gracias a sus “trabajos”.

SOSPECHAS DE QUE FUERA UN 'TOPO'

En la vista ha declarado como testigo Juan Carlos Pérez Ojuel, que fue implicado en el atentado pero después fue absuelto. En la declaración que realizó en noviembre de 1990 ante el juez Baltasar Garzón, indicó que Ilundain le había dicho que “vigilara” a Recarte en la sede de Batasuna en Pamplona porque sospechaba que “podía estar infiltrado y al servicio de la policía”.

La fiscal Ana Noé ha solicitado que el acusado sea condenado por los delitos de asesinato terrorista, estragos e integración en banda armada a partir de las declaraciones de Barandalla y Pérez Ojuel y el hecho de que abandonó el territorio nacional tras la caída del 'comando' y permaneció en rebeldía desde 1991.

La abogada de Recarte, Amaia Izco, ha pedido su absolución argumentando que no existen elementos externos que corroboren las declaraciones de los coimputados, como exige la jurisprudencia del Tribunal Supremo. También ha defendido que el delito de integración en organización terrorista habría prescrito y no debería considerarse conexo a los otros dos.

El atentado se produjo cuando los miembros del 'comando Amaiur' colocaron un artefacto explosivo en los bajos del edificio de la compañía de seguros 'La Unión y el Fénix', situado en el número 5 de la calle Cortés de Navarra de Pamplona. Como consecuencia de la explosión, falleció María Cruz Yoldi, que tenía 63 años y era madre de siete hijos. Su familia recibió una indemnización de 197.871,61 euros.

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