El Ayuntamiento reconoce un error de comunicación
El alcalde en funciones de Las Palmas de Gran Canaria, Néstor Hernández, reconoció este viernes un error de comunicación del Ayuntamiento al cerrar parcialmente al tráfico desde ayer sin previo aviso los túneles de la Avenida Marítima, aunque precisó que la decisión “debía tomarse sobre la marcha porque no se puede esperar a la caída de un muro”.
“No podíamos esperar a un informe del Cabildo cuando uno de los técnicos nos habla del riesgo de caída de cascotes con peligro para las personas”, explicó Néstor Hernández, durante una comparecencia pública en las Casas Consistoriales para presentar la memoria anual de la Agencia Local Gestora de Energía. “Pedimos perdón a los vecinos por las molestias, pero los ciudadanos creo que entienden que es preferible excedernos en la cautela que tengamos un accidente con una pérdida humana”, apuntó.
Hernández, tras recalcar que el procedimiento de aviso “podría ser mejorable”, destacó que el Cabildo de Gran Canaria tenía la intención de mejorar el aplacado de los túneles en agosto “que era la fecha ideal”, pero que los plazos de adjudicación de las obras “son los que son y tienen que cumplir unos pasos normativos”. “Teníamos que actuar cuando vimos que el estado de los túneles era peor cuando se levantó el aplacado”, detalló.
El alcalde en funciones precisó que hay un dispositivo especial en la zona con 14 Policías Locales en servicio, que coordinan los desvíos de los túneles. Este servicio, con distinto número de agentes según la hora del día, se mantendrá durante el fin de semana. “Tenemos que tratar de mejorar en los mecanismos de difusión de este tipo de medidas porque la ciudadanía siempre demanda información sobre las obras”, lamentó.
