El Cabildo cerrará la GC-2 para seguir con las obras
El Cabildo de Gran Canaria, a través de la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, que dirige el vicepresidente segundo de la Institución insular, Carlos Sánchez, prosigue con las obras de rehabilitación del firme de la carretera GC-2 (Las Palmas de Gran Canaria-Agaete), entre la salida norte de los túneles de Julio Luengo y el Enlace de Arucas (puntos kilométricos del 2 al 8).
A consecuencia de dichos trabajos, la citada vía permanecerá cerrada al tráfico, entre las 23.00 y las 06.00 horas, del domingo 13 al viernes 18 de enero en ambos casos, sólo en sentido Las Palmas de Gran Canaria-Agaete), y en dos tramos: inicialmente desde Costa Ayala a La Granja de Arucas, con un tiempo estimado de tres días y seguidamente entre el Viaducto del Rincón a Costa Ayala.
A cambio, se habilitarán desvíos por Los Giles-Arucas-La Granja y por la Circunvalación-Tenoya-Aruca s-La Granja, respectivamente, por lo que se ruega a conductores y demás usuarios de la vía que extremen su habitual precaución al circular por ella.
Con un presupuesto de licitación de 4.731.126,79 euros (4.505.835,04 correspondientes al presupuesto neto y 225.291,71 euros al IGIC) y un plazo estimado de ejecución de siete meses, el proyecto “responde a la necesidad de mantener las carreteras de la red insular en condiciones óptimas de servicio y seguridad”, según Carlos Sánchez, quien ?además- incide en “la importancia que, para el empleo en la Isla, tienen éstas y otras licitaciones llevadas a cabo por el Cabildo”.
Entre las actuaciones previstas por el Cabildo grancanario en la GC-2 figura el remozado del Puente del Rincón, cuya oxidación superficial incide negativamente en su apariencia sin afectar a su estructura. Además, y siempre en horario nocturno, para no perturbar la circulación, se trabaja para mejorar el estado del firme, así como los sistemas de contención y drenaje de esta importante vía.
Esta intervención coincide con otra anunciada ya en la misma zona por el Gobierno Insular, la dirigida a frenar, tras la detección, hace unos meses, del deslizamiento de un talud cercano, la erosión del terreno sobre el que se asienta la carretera. Este otro proyecto, cuyo presupuesto de licitación ronda el medio millón de euros, evitará que la vía resulte afectada, algo que no ha ocurrido hasta la fecha. Consiste en la construcción de un muro de escollera hormigonada de 10 metros de alto por 23 de largo que contendrá la ladera y garantizará la estabilidad de la plataforma.
