Condenado a dos años de prisión el padre que apuñaló a un hombre al considerar que había abusado de su hija
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 14 (EUROPA PRESS)
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a M.A.A.M a dos años de prisión por apuñalar a O.R.F., al considerar que este último había agredido sexualmente de su hija menor.
Así, M.A.A.M, padre de la menor y sin antecedentes penales, se le ha impuesto dos años de prisión por un delito de lesiones con arma blanca, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de derecho de sufragio pasivo por el tiempo de condena. De todos modos, no irá a la cárcel al no tener antecedentes y la condena no superar los dos años.
En cuanto a la indemnización económica, M.A.A.M. deberá aportar al apuñalado la cantidad de 31.061 euros, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
Los hechos, según se recoge de la sentencia, se sitúan en Arucas (Gran Canaria), el 11 de septiembre de 2005, cuando en la mañana de ese día, portando en la mano un cuchillo con una hoja de 10 centímetros que había adquirido el día anterior y con intención de menoscabar la integridad física de O.R.F., se dirigió en su búsqueda, encontrándolo en el interior de un vehículo en compañía de sus padres y hermano menor, y ocupando el agredido el asiento del copiloto.
Posteriormente, una vez M.A.A.M. estuvo a su altura, le asestó tres puñaladas, dos localizadas en el brazo derecho y una tercera en el hemitórax derecho.
Sin embargo, tras estos hechos el agresor acudió al puesto de la Guardia Civil de Santa María de Guía donde confesó lo sucedido.
Asimismo, a consecuencia de las puñaladas, el agredido sufrió lesiones consistentes en una herida superficial en el hemitórax derecho, dos heridas inciso contusas en el antebrazo derecho con sección del nervio cubital y musculatura epitrocoldar, para cuya sanción necesitó tratamiento quirúrgico y posterior tratamiento rehabilitador. Estas lesiones le han dejado como secuela, pérdida de fuerza de aprehensión en su mano derecha.
Según recoge la sentencia, M.A.A.M mantuvo una discusión con O.R.F., días previos al apuñalamiento, en concreto el 7 de septiembre de 2005, cuando el primero fue al domicilio del segundo para acusar a éste último de haber agredido sexualmente de su hija menor. En dicha discursión ambos se amenazaron mutuamente.
