Firgas: construye que algo queda… o no

Firgas, ese apacible pueblo del norte grancanario, es un municipio sin ley. O al menos eso parece a tenor de los acontecimientos. Vecinos y la oposición han denunciado judicialmente, en fiscalía y en el juzgado, múltiples irregularidades urbanísticas de las que acusan al consistorio por consentirlas.

En los últimos años el ayuntamiento ha permitido a varias constructoras que campen por sus respetos, según estas denuncias. El caso más paradigmático se encuentra en el barrio de Cambalud.

El ayuntamiento otorgó licencia para que una promotora construyera seis dúplex, pero ésta hizo finalmente uno más aprovechando una zona pública que estaba destinada a dos viales, según las normas subsidiarias en vigor.

“Sabemos que estas viviendas no se van a derribar y nosotros tampoco queremos que se haga para no perjudicar a los vecinos, que no tienen culpa, pero sí queremos depurar responsabilidades políticas”, señalan los concejales socialistas Sixto Acosta y Natividad Guerra.

El ex alcalde Jaime Hernández, ahora en la oposición, también denuncia esta situación. “Nosotros tenemos la responsabilidad de hacer valer el interés general y las obras que se han hecho lo dañan. Por eso hemos puesto en conocimiento de la fiscalía estas irregularidades urbanísticas después de hacerlo al grupo de gobierno, sin que éste haya hecho nada por solucionarlo”.

La oposición en Firgas (formada por cuatro concejales de Comfir-NC y dos del PSC-PSOE) ha pedido al alcalde, Manuel Báez, que encargue un informe al arquitecto municipal para que aclare estos posibles agravios al municipio, pero ha obtenido la callada por respuesta.

El alcalde siempre se ha negado con la excusa de que “todo está bien hecho y, además, la oficina técnica municipal no puede hacer esos informes porque ya tiene mucho trabajo”, según respondió en un pleno.

Lo más curioso es que Báez, expulsado de NC por impulsar la moción de censura contra el pacto de progreso anterior, denunció en su momento a sus actuales socios de gobierno del PP y CCN por las señaladas irregularidades urbanísticas nunca aclaradas.

La política hace extraños compañeros de cama. La portavoz del PP, Paola Hernández, fue denunciada en su día por el anterior alcalde, cuando éste militaba en el partido conservador, y otro edil de la misma formación. La denuncia la acusaba de “ladrona y sinvergüenza” por mor de un dinero supuestamente no justificado de una subvención de Juventud para unos ordenadores. Fue el momento en el que se produjo la división del grupo municipal popular.

Posteriormente entró en la alcaldía Jaime Hernández y retiró la acusación cuando le pidieron ratificarla desde el juzgado “por tratarse de una denuncia falsa”. El premio para Hernández fue la unión del PP de la edila denunciada y el CCN, al que se pasaron el ex alcalde Henríquez y el concejal Angulo, para presentarle una moción de censura que lo defenestró del cargo. Al final se quedaron denunciantes y denunciada gobernando juntos.

La promotora que hizo las siete viviendas en Cambalud ocupó dos viales de cinco y ocho metros de ancho, conculcando las normas subsidiarias, por lo que se necesitó hacer tres informes. En el primero el arquitecto municipal daba el visto bueno, en el segundo se reconocían irregularidades, y el tercero, encargado a un despacho particular, no aclaró nada sustancial.

Una vecina de esta urbanización denunció que la promotora había construido a un metro de su puerta, algo totalmente prohibido en la norma urbanística, por lo que una ambulancia no podría sacar una camilla desde su casa.

El vial de ocho metros de ancho se quedó en tres, la mitad para la propiedad privada y la otra para paso peatonal de los vecinos. El otro vial de cinco metros despareció en la ejecución de la obra ya que la promotora lo usó como acceso a los garajes.

Para que esto ocurriera tendría que haber habido una modificación puntual de las normas subsidiarias, algo que no ha ocurrido. Firgas no tiene siquiera aprobado un plan general de ordenación urbana.

Otra irregularidad urbanística supuestamente permitida por el consistorio es la construcción de un muro de ocho metros en el barrio de Rosales, donde las normas subsidiarias obligan a retranquear dos metros.

Todo ello ha supuesto que finalmente haya que indemnizar al vecino ya que el Consejo Consultivo declaró ilegal la licencia municipal otorgada. “Los informes de los arquitectos son contradictorios y una vez más se construye en suelo público ilegalmente”, señala Hernández.

Félix Díaz, otro vecino de Rosales, afectado por la construcción de una urbanización de trece viviendas, ha denunciado en el juzgado que éstas no tienen los cinco metros de frontis que exige la norma urbanística para que puedan ser habitables. Por el momento las casas carecen de cédula de habitabilidad y los vecinos viven en ellas expuestos a cualquier contingencia.

“Tres vecinos de Cambalud han denunciado el caso, pero el ayuntamiento pasa”, afirma Acosta, quien también amplía las irregularidades urbanísticas a los barrios de Rosales y Padilla.

Curiosamente todas estas supuestas ilegalidades urbanísticas provienen de la etapa en la que Luis Angulo, entonces en el PP, era concejal de Urbanismo, y José Henríquez, ya fallecido y en el mismo partido, era alcalde.

Posteriormente estos dos ediles, tras una ruptura con el PP, se pasaron al Centro Canario Nacionalista (CCN). El arquitecto municipal en 2006, el año de las supuestas infracciones, era Javier Cabrera, que sigue estando en el ayuntamiento como personal laboral, aunque recientemente otro arquitecto ha accedido a la plaza por oposición.

La oposición municipal ha denunciado en fiscalía una supuesta falsedad documental en unas facturas de una promotora que recibió el informe favorable entonces del arquitecto municipal. “Eran facturas falsas. La promotora pretendía que le pagáramos las obras que hizo el ayuntamiento cuando yo accedí a la alcaldía. Tampoco quisimos pagar unas obras que se realizaron con contrato a dedo. El arquitecto nos dijo que el anterior alcalde, ya fallecido, le había ordenado hacer esos informes”, explica el ex alcalde firguense.

“Cambian el trazado previsto en las normas subsidiarias por el del avance del plan general, a pesar de que éste aún no se ha aprobado. De esta forma pueden poner más viviendas y utilizar el suelo público para intereses privados. Así miran para el otro lado”, apunta Jaime Hernández.

El zorro y las gallinas

El ex alcalde Jaime Hernández recuerda ahora que el arquitecto César Muñoz, entonces consejero de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria por el PP, fue en una ocasión a visitarlo a Firgas como asesor de un promotor inmobiliario de Valencia que tenía interés en construir varias urbanizaciones en el municipio.

Muñoz le pidió cita al entonces alcalde Hernández y se plantó en Firgas junto al promotor inmobiliario valenciano. Unos pocos años después el ex consejero popular ha sido designado por Gesplan para redactar el Plan General de Ordenación Urbanística de Firgas.

¿Casualidad o causalidad?

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