El Gobierno central protege la seba que Canarias olvidó para la construcción del Puerto de Granadilla
Ben Magec-Ecologistas en Acción ha mostrado su satisfacción por la protección por parte del Estado de la seba canaria, especie que el Gobierno de Canarias dejó desprotegida para permitir la construcción del puerto de Granadilla, según denuncia la organización ecologista.
En un comunicado, Ben Magec confía en que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente confirme, tras la fase de información pública, la inclusión de la seba canaria en el Catálogo Español de Especies Protegidas, que se ha conseguido por iniciativa del grupo ecologista con idea de proteger “a una de las especies y ecosistemas más importantes del medio marino canario”.
Tras la aprobación por el Gobierno de Canarias de un Catálogo de Especies Amenazadas que desprotegía a la seba canaria a no ser que estuviera integrada en la Red canaria de Espacios Naturales Protegidos o en la Red Natura 2000, Ben Magec pidió al Ministerio su inclusión en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas con la categoría de vulnerable, lo que ha sido aceptado.
La desprotección de la especie en Canarias por parte del Gobierno de las islas perseguía permitir la construcción de infraestructuras costeras como el puerto de Granadilla, subraya Ben Magec, que ahora va a estudiar las repercusiones que puede tener la protección estatal.
“Sin duda significará una importante herramienta con la que exigir la protección de la costa, la paralización de obras que atenten contra poblaciones de sebadales y la depuración de las aguas residuales, que son las causas más importantes de degradación de una especie que es muy sensible a la degradación ambiental”, indican los ecologistas.
Para Ben Magec, el puerto de Granadilla, que está en construcción, es “un despilfarro de dinero y un deterioro irreversible para una de las costas más interesantes de Tenerife”, con la destrucción de una parte importante de uno de los sebadales más significativos de Canarias.
Y ello a cambio de escasos empleos de futuro dudoso “y de la perforación de cientos de canteras ilegales que están suponiendo un daño ecológico muy relevante también para los ecosistemas terrestres”.
