El Gobierno de Canarias impulsará el empleo en las empresas para la inserción de personas en exclusión social

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 20 (EUROPA PRESS)

El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy un Decreto que tiene por objetivo regular los requisitos necesarios y el procedimiento a seguir para obtener la calificación como empresa de inserción, así como la puesta en marcha de un registro autonómico de empresas de inserción. Esta norma es fruto de la estrecha colaboración entre la Consejería de Empleo, Industria y Comercio y la Consejería de Bienestar Social con el propósito de impulsar el empleo en las empresas de inserción.

De esta manera, la finalidad de las empresas de inserción es que las personas en situación de exclusión social o en riesgo de padecerla logren la integración en el mercado de trabajo ordinario. La empresa de inserción contratante facilitará a sus trabajadores el acceso a la formación y a la orientación a través de un proceso de inclusión sociolaboral en el que participan de manera coordinada los servicios públicos de empleo y servicios sociales.

Además, la Consejería de Empleo, a través del Servicio Canario de Empleo, cuenta con una línea de subvenciones dirigida a las empresas de inserción para la contratación de trabajadores, personal técnico o el desarrollo de actuaciones de mediación, entre otras.

Por su parte, el procedimiento para el acceso de una persona en situación de exclusión social a una empresa de inserción, ya sea como trabajador por cuenta ajena, como socio trabajador o como socio de trabajo, deberá, en todo caso, iniciarse en los Servicios Sociales municipales, aunque la situación puede ser detectada también por Servicios Sociales especializados, el Servicio Público de Empleo o la propia empresa de inserción.

EMPRESAS DE INSERCIÓN

Para que una empresa sea considerada de inserción debe cumplir diferentes requisitos recogidos en el Decreto aprobado hoy, como por ejemplo, proporcionar a los trabajadores medidas personalizadas de apoyo a la formación, pautas para la adquisición de hábitos sociales y de trabajo, acompañamiento social para resolver problemáticas personales y de convivencia que impiden o dificultan el normal desarrollo del proceso de adaptación laboral y un servicio de ayuda en la fase final de tránsito hacia el mercado ordinario.

Del mismo modo, este tipo de empresas no pueden tener vinculados sus balances, cuentas de resultados y patrimonio a otras actividades económicas que no sean las de su objeto social, deben realizar una auditoría, con carácter anual, cuando se requiera en cumplimiento de la normativa sobre ayudas y subvenciones a las que pudiera acceder y no pueden haber amortizado ningún puesto de trabajo por causas imputables al empresario durante el año anterior a la solicitud de calificación.

Este decreto es un ejemplo de colaboración y coordinación interadministrativa entre los servicios de empleo y lo servicios sociales públicos, especialmente, a la hora de hacer los seguimientos de los itinerarios personalizados de las personas en situación de exclusión social.

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