Marcial Morales

Fue un consejero conciliador, quizá demasiado, pero le tocó ser alcalde de rebote y acabó por cogerle el gusto a pasear por las tardes. Es la cara sonriente y próxima de aquella vieja Asamblea Inmobiliaria que ya no existe. Manda. Pero hace lo posible porque no se le note.

Etiquetas
stats