Rivero y Navarro se olvidan del petróleo
El embajador de España en Marruecos, Alberto Navarro, ha asegurado este jueves que no habló de las prospecciones petrolíferas que el Gobierno central ha autorizado frente a las cosas de Lanzarote y Fuerteventura en su reunión con el presidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero.
Tras su encuentro con el presidente canario, el embajador español ha indicado en declaraciones a los periodistas que “no se ha hablado de este asunto”, si bien se ha planeado una posible visita de Paulino Rivero a Marruecos.
Preguntado por si el petróleo podría generar alguna incertidumbre en las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España, el embajador ha señalado que hay unas relaciones “excelentes”, si bien ha reconocido que entre vecinos “siempre hay dificultades”.
Prueba de ello, ha continuado, es que España superó el año pasado a Francia como primer socio comercial de Marruecos con un intercambio entre ambos países de más de 200 millones de euros.
En ese mismo ejercicio, España vendió un 30 por ciento más a Marruecos que en 2011 debido, en su opinión, a la crisis económica que obliga a las empresas españolas a salir al extranjero y a que el reino alauí aporta estabilidad.
Oportunidad para Canarias
El embajador, en este sentido, ha defendido este jueves las “oportunidades” que presenta el país norteafricano para las empresas canarias ya que está en un ciclo económico “emergente” y en una etapa de “estabilidad” política.
Tras reunirse con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha dicho que las relaciones entre ambos países “van muy bien” y que el año pasado, España ya se convirtió en su primer socio comercial con intercambios por valor de 8.200 millones de euros, por delante de Francia, tras subir un 30 por ciento.
Navarro ha remarcado la mejora de las conexiones aéreas desde Canarias y la apertura de una nueva ruta marítima desde Andalucía, y ha invitado a Rivero a volver a Marruecos, que está a la espera de una visita oficial del Rey Don Juan Carlos cuando obtenga el permiso de los médicos.
“Marruecos es la puerta de entrada para África, que está creciendo mucho, y además, ya hay una comunidad marroquí asentada en España de 800.000 personas, 40.000 de ellas en Canarias, que se notará en los intercambios comerciales. España quiere un Maruecos democrático y estable, ya no es una fuente de problemas como la droga o la inmigración, sino de oportunidades”, ha comentado.
