Varios diputados socialistas acusan a Lavandera de extralimitarse en sus funciones
La polémica por la división interna en el seno de Grupo Socialista a raíz de la aprobación de la Ley de las 'Islas Verdes' aún colea. Este lunes se reunió la dirección del grupo para escuchar los motivos por los que la presidenta del mismo, Dolores Corujo, y los diputados Gustavo Matos y Gabriel Corujo se ausentaron de la votación para no apoyar un texto que incluye los polémicos artículos 124 a 132 de la no menos polémica Ley del Suelo.
Previamente, el portavoz del Grupo, Ignacio Lavandera, se reunió con el resto de los miembros de la dirección, Manuel Marcos Pérez, Carolina Darias, Héctor Gómez, Ventura Rodríguez y Ana González y en la misma se decidió escuchar a los afectados antes de iniciar un proceso sancionador, que en todo caso no pasa de una multa económica.
Fuentes consultadas han asegurado que la reunión fue “tensa y bronca” y en la misma los tres que se ausentaron de la votación acusaron a Lavandera “extralimitarse en sus funciones como portavoz” de haber aceptado y tramitado una enmienda junto a CC que desvirtuaba y cambiaba por completo el texto inicial sin haber consultado ni al resto de la bancada socialista ni a la dirección regional.
Además, los tres implicados temen que “vuelva a suceder lo mismo con la Ley del Suelo”, que el viernes 23 de septiembre inicia en la Comisión de Cabildos su periplo parlamentario, por lo que esperan que se celebre una Ejecutiva regional con tiempo suficiente “para evitar un nuevo desaguisado”.
Según las fuentes, Lavandera admitió que no hubo debate, pero que “ante la ausencia de posición oficial del partido, manda lo que decida el Grupo”, aunque los implicados insistieron en que “existe un programa electoral del PSOE” sobre el territorio cuyo espíritu y letra no ha quedado salvaguardado por la Ley de las 'Islas Verdes'.
En este sentido, la presidenta del Grupo, que también es secretaria general del PSOE de Lanzarote y alcaldesa de San Bartolomé, achacó a sus compañeros que “se ha aprobado algo que va en contra de lo que se ha aprobado en mi Isla”.
Con todo, los que se ausentaron de la votación aseguraron que “no hubo indisciplina, porque no votamos en contra, ni se hizo peligrar la Ley, que contaba con mayoría más que suficiente para salir adelante”.
Además, insistieron en que su actitud estuvo motivada para “no ir en contra de la Ejecutiva regional”, que tanto el 8 de agosto como el 3 de septiembre se mostró contraria a dar el poder a los cabildos para reclasificar directamente suelo rústico a urbanizable si se considera que los proyectos son de “trascendencia insular”.
Como se recordará, la dirección regional del PSOE de Canarias se ha opuesto frontalmente a disminuir el nivel de protección del suelo rústico para que el mismo no pueda destinarse a usos que nada tengan que ver con el mantenimiento del paisaje y las actividades agrícola ganaderas.
Además, la dirección de los socialistas canarios es contraria a los proyectos insulares estratégicos incluidos en la Ley de las Islas Verdes “con la firma de Lavandera” y mantiene que la evaluación medioambiental la siga haciendo la COTMAC.
Todo lo contrario a lo incluido en el texto legal aprobado el martes 13 de septiembre en el Parlamento, motivo esgrimido por los implicados para “decidir no apoyarlo y, por tanto, ir en contra de la Ejecutiva”, según argumentaron.
Tras la reunión, que se prolongó por espacio de dos horas y media, la dirección del Grupo Socialista deberá dirimir si hubo o no indisciplina de voto y, por tanto, si merecen o no ser sancionados.
