Adiós teleclub, ¿hola centro sociocultural?

El concepto llamado teleclub nació en torno a 1960 en las zonas rurales de España.

M.J. Tabar

Arrecife —

“Está llamado a fundir en un único centro al antiguo casino, al círculo y a la casa de la cultura”. Así definía el NO-DO aquel nuevo concepto llamado teleclub nacido en torno a 1960 en las zonas rurales de España para que la gente se reuniera en torno a ese invento moderno y socializador llamado televisión. La antigua red nacional de teleclubs integraba 6.000 centros y estaba adscrita a la Junta central de información turismo y educación popular. El objetivo, decían las autoridades: “fomentar la formación personal, social y cívica de los vecinos”.

Medio siglo después, en Lanzarote existen 52 teleclubs (o centros socioculturales, o centros culturales o centros cívicos). Algunos de ellos están en situación irregular y una gran mayoría infrautilizados. Durante años, lo habitual ha sido que los vecinos del pueblo o del barrio, se encargasen de su gestión con mayor o menor fortuna, sin que el ayuntamiento interviniese más que para abonar el agua y la luz.

Si se escribe “teleclub” y “Canarias” en el buscador de Google, la primera reseña menciona el famoso teleclub de Tao, con un subtítulo muy concreto: “Comida canaria auténtica”. Quesos a la plancha, deliciosa cabra, bandejas de fritura de pescado fresco… Le sigue el de Masdache, calificado en la comunidad de viajeros de Tripadvisor, como un sitio donde comer “comida casera con los lugareños”. Internet recoge la impresión generalizada: en Lanzarote, un teleclub del siglo XXI es un sitio donde degustar buenas raciones de comida típica a precios populares. Esto ocurre fundamentalmente en Teguise, con una red de 16 locales. Tao, Guenia (El Mojón), Mozaga, Nazaret, el Taiga de Guatiza, Tao y el Molino de Tiagua conforman la ruta de bares de particular buen yantar. Con programación lúdica o cultural está el reciente centro cívico de Costa Teguise, el de Famara (20 € de cuota para disfrutar del salón con billar, futbolín y ping pong, ordenadores, skatepark, sala de exposiciones…), el de La Graciosa, Los Cocoteros, Los Valles, Muñique, Soo, Tahiche, Teguise y Teseguite.

“El ayuntamiento dinamiza la cultura en los centros socioculturales y ha aprobado, por unanimidad, dotar una partida anual de 300.000 euros para ir poniéndolos conforme normativa”, dicen fuentes municipales. Hace años, varios restauradores denunciaron la competencia desleal que supone un bar subvencionado, que no paga agua, ni luz, ni contribución. ¿Sacarán a concurso público la explotación de los bares de estos centros? Están en ello, añaden. De lunes a viernes, la red de centros de Teguise programa actividades de su Plan Cultural y Plan Deportivo, ofrece clases de apoyo extraescolares y servicio de biblioteca por la tarde. “Se está elaborando un plan de dinamización para que la alternativa de ocio también exista el fin de semana”.

En Tías hay siete centros: Masdache, Puerto del Carmen, Los Lirios, Unión Sur de Tías, La Asomada, Conil y Mácher, estos tres últimos con gestión directa municipal. Se anuncian como centros de reunión, celebración de actos culturales y usos múltiples. Quien desee usar los salones debe solicitarlo en el registro del ayuntamiento de Tías. El consistorio remite a su página web para consultar la programación y ofrece un teléfono para llamar a los centros gestionados por los vecinos.

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