La COAG defiende la transparencia de las contrataciones en origen

El largo y complicado proceso de tramitación del que habla Rafael Hernández se inicia aquí en las Islas cuando los productores se ponen en contacto con la COAG para pedir trabajadores con vistas a la próxima campaña. Una vez se verifica que las empresas tienen unas instalaciones decentes y toda la documentación en regla, ésta se envía al Ministerio de Trabajo, que da el visto bueno español y traslada a la Embajada española en Rumanía toda la información referida a las ofertas de empleo en la agricultura canaria.

Entonces llega el primer viaje a Rumanía por parte de los represantes de la COAG donde, en presencia de la Autoridad Laboral española y rumana, entrevistan y eligen a los aspirantes. Todo ello ofreciendo una completa información a los candidatos en su idioma sobre las condiciones laborales y las condiciones de alojamiento que tendrán cuando lleguen al Archipiélago.

Pero no acaba aquí el procedimiento, dado que aún la Policía debe garantizar que ninguno de los elegidos cuenta con antecedentes penales, para luego asignarles a cada uno el NIE. El listado definitivo será enviado desde Rumanía al Ministerio de Trabajo español, y de ahí a la Delegación del Gobierno en Canarias, que se lo manda finalmente a la COAG.

Y llega el segundo viaje a Rumanía, en esta ocasión para recoger, con pasaporte en mano, al contingente de trabajadores. Una vez aquí, además de recibir todo tipo de asesoramiento laboral, lo primero que se les ofrece es un curso de español.

Todo este proceso se prolonga durante aproximadamente tres meses.

Vigilancia constante

Rafael Hernández es tajante a la hora de defender la labor que desde la COAG Canarias se lleva a cabo con las contrataciones en origen. “Cada 15 días, una de nuestras asistentes sociales visita cada una de las fincas para supervisar la situación en que se encuentran los trabajadores, para comprobar que se están cumpliendo todos los requisitos, para resolver cualquier duda y recoger, en caso de que fuese necesario, cualquier tipo de reclamación”.

El presidente de COAG Canarias asevera que muy rara vez ha ocurrido algún problema. “Se trata más bien de pequeñas incidencias” propias de la conviencia diaria entre los trabajadores o entre estos y los empresarios. De hecho, Rafael Hernández sostiene que en cuatro años de campaña de zafra -la de 2007 es la cuarta- “nunca ha habido ningún problema serio” y mucho menos derivado de contratación ilegal de inmigrantes.

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