Cáritas elabora un plan estratégico en favor del desarrollo social

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

La apuesta por el desarrollo social y comunitario, la denuncia ante la vulneración de derechos y la creación de un área de vivienda, son algunos de los objetivos que se marca Cáritas Diocesana de Canarias en su I Plan Estratégico 2015-2019, según ha informado este sábado en un comunicado.

Este plan ha sido aprobado por su asamblea general, que ha reunido en la capital grancanaria a más de 570 personas entre voluntariado, personal contratado y representantes de las parroquias, los arciprestazgos y la diócesis de Canarias.

La asamblea además ha aprobado un documento en el que lamenta que la Administración pública no actúe ante el deterioro de los servicios públicos,y advierte de la creciente exclusión social estructural y califica de “vergüenza” la respuesta Europea a la crisis de los refugiados.

El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, ha considerado que el plan es la respuesta de Cáritas para “convertir los sueños en un programa de trabajo”.

Además de apoyar a las personas a las que se vulnera sus derechos, especialmente en materia de empleo, renta económica, vivienda y salud, Cáritas quiere consolidarse como una entidad de voluntariado, y avanzar en su viabilidad y sostenibilidad económica, señala la nota.

El director de Cáritas Diocesana de Canarias, Gonzalo Marrero, ha reconocido la labor fundamental de los voluntarios como agentes de Cáritas y ha señalado que el objetivo de este plan estratégico es que la acción social de la Iglesia se centre en los más desfavorecidos“.

La asamblea también ha aprobado un informe económico de la organización y otro de secretaría, que dan cuenta del trabajo realizado durante estos dos últimos años, y ha votado favorablemente el documento que recoge el posicionamiento de Cáritas respecto a la realidad social de Canarias.

En él denuncia una creciente exclusión social estructural, debido a que “solo una estricta minoría se encuentra plenamente integrada (26,3%) y la crisis ha contribuido a incrementar el número de personas que acumula distintos problemas sociales”.

Para Cáritas, “los derechos humanos individuales y colectivos siguen siendo precarios y esta situación se está normalizando”, por lo que se marca como prioridad “promover la garantía de los mismos y favorecer mecanismos de protección desde la participación y protagonismo de las personas”.

Además, lamenta que “desde la Administración pública no se tomen medidas adecuadas que garanticen el pleno ejercicio de derechos y que no se actúe ante el deterioro de los servicios públicos, incluidos los servicios sociales”.

En cuanto a la crisis de refugiados que atraviesa Europa, expone la necesidad de “promover el desarrollo social y comunitario, de manera que sea posible recrear un tejido social solidario donde se recupere el sentido del 'otro' como hermano, dentro y fuera de nuestras fronteras”.

Según Cáritas, “es una vergüenza la respuesta europea ante la crisis de refugiados donde la solidaridad ha quedado totalmente ausente”, y la falta de voluntad política para dotar “presupuestos a favor de los que más lo necesitan y proporcionar a los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo los servicios necesarios y la calidad de las condiciones de acogida que se esperan de Europa”.

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