Condenan a once años al acusado de matar a un hombre por drogas en Fuerteventura
La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a once años de cárcel a un hombre de 45 años que mató a otro de una cuchillada en una disputa por drogas ocurrida en Fuerteventura en 2007, según la sentencia hecha pública este jueves.
Asimismo, José Díaz Rodríguez ha sido sentenciado, como autor de un delito de homicidio, al pago de una indemnización de cien mil euros a la pareja del fallecido, Agustín Norberto González González, y de sendas cantidades de 45.477 a las dos hijas de la víctima, en concepto de daños y perjuicios morales.
Otro acusado en el proceso, Diego Odón Cabrera Hernández, quien arrojó al mar el cuchillo que le dio el agresor, ha sido condenado a tres meses de prisión por encubrimiento, al aplicársele las atenuantes de colaboración con la Justicia y miedo insuperable.
De acuerdo con los hechos declarados probados, a las 22.00 horas del día 4 de febrero de 2007, José Díaz Rodríguez se enzarzó en una disputa verbal con Agustín Norberto González, de 36 años, cuando ambos se encontraban en la Avenida de Nuestra Señora del Carmen de Morro Jable, en el municipio de Pájara.
Agustín Norberto recriminó al acusado que se hubiera presentado momentos antes en su domicilio para pedirle más cocaína de la que vendía ocasionalmente y durante la disputa propinó varios golpes al acusado.
Después, mientras el agresor se dirigía hacia su moto, el acusado cogió de su coche un cuchillo de 24 centímetros de hoja que utilizaba para las labores de su profesión como empleado de ganadería.
Con el arma, se dirigió hacia Agustín Norberto y le asestó una cuchillada en la zona abdominal que le seccionó la vena mesentérica, provocándole un parada cardiorrespiratoria por shock hipovolémico que provocó su muerte a primeras horas de la madrugada del día siguiente.
Después de cometer su agresión, José Díaz huyó del lugar recogiendo el arma y se la entregó a Diego Odón Cabrera Hernández, mayor de edad, con quien se encontró en la calle, para que la ocultara.
“Impulsado por miedo”, cuenta la sentencia, arrojó el cuchillo al mar, donde fue encontrado por la Guardia Civil tras confesar el sitio cuando fue detenido.
La víctima tenía dos hijas menores de edad con su pareja.
