Escolares canarios prueban sus robots submarinos
Un centenar de alumnos de siete institutos de Canarias han probado este martes en el agua los 14 robots submarinos operados por control remoto que han construido durante este curso en un taller organizado por la Plataforma Oceánica de Canarias con la ayuda de la Universidad de Gerona.
Fomentar en los escolares el interés por la ciencia y la tecnología usando la exploración submarina y la robótica e incentivar el trabajo en equipo, respetando valores y potenciando la creatividad, además de construir usando materiales de uso cotidiano, han sido algunos de los objetivos de este proyecto.
La Universidad de Gerona importó hace cuatro años esta iniciativa del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la ha “exportado” por primera vez a Canarias, donde han participado en ella los institutos El Doctoral y Tamogante, de Gran Canaria; Yaiza, de Lanzarote; Villaba Hervás, Tenerife; Garoé, de El Hierro; San Sebastián de La Gomera; de La Gomera y José María Pérez Pulido, de La Palma.
Así lo ha explicado a Efe Miguel Villanueva, del Grupo de Visión por Computador y Robótica de la Universidad de Gerona, quien ha destacado que estos talleres son “muy atractivos, motivan mucho al alumno, que se pone a trabajar enseguida, aprende muchísimo y desarrolla capacidades de trabajo en equipo y de búsqueda de soluciones a problemas”.
“Les damos una serie de directrices y, a partir de ellas, de alguna manera, ellos aprenden solos”, ha destacado.
Uno de los participantes en los talleres de Canarias, Luis Cano, alumno del IES Garoé, de El Hierro, ha explicado a Efe que para construir los tres robots submarinos operados por control remoto que han realizado los trece alumnos de este centro han usado materiales como chasis, tubos de PVC, mandos de madera y botones.
El resultado son robots que suben, bajan, van hacia adelante y hacia atrás, se les puede añadir cámaras para ver por debajo del agua, o pinzas o un palo para mover o desplazar objetos.
Han sido diez semanas de un cuidadoso trabajo, un tiempo en el que, según ha destacado Cano, lo mas importante ha sido la coordinación.
“Una vez tuvimos un problema y quisimos solucionarlo por nuestra cuenta y no nos salió. Pero, al final, con la cooperación nos acabó saliendo. Espero que podamos seguir teniendo el robot en el instituto para poder añadirle más cosas. Es duro de trabajar, pero se aprende bastante”, ha referido el estudiante herreño.
