Mauricio vuelve a la carretera sin carné de conducir
José Carlos Mauricio sigue al volante. Después de haber sido multado por un juez de Las Palmas de Gran Canaria al reconocer que nunca ha tenido permiso de conducción, en apenas 24 horas al ex líder de Coalición Canaria se le ha visto ya dos veces en un vehículo.
El miércoles, como adelantaba CANARIAS AHORA, se le veía a los mandos de un Toyota Prius en las inmediaciones de la Cruz del Inglés. Y este jueves, además, ha vuelto a tomar la carretera, de Santa Brígida a Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Circunvalación GC-3 hasta un garage en las inmediaciones del Paseo de Las Canteras.
En esta ocasión, un equipo de reporteros de Antena 3 Canarias ha grabado parte del recorrido del presunto infractor, durante unos 20 minutos, desde su salida de la Villa de Santa Brígida hasta la llegada a la capital grancanaria.
Mauricio, visiblemente molesto al ser abordado por los periodistas en un semáforo, intentó zafarse del marcaje de Antena 3. Tras recorrer la variante de Tafira y la Circunvalación de LPGC (GC-3), se introdujo en un garage de una vivienda de Las Canteras, donde tiene habitualmente su domicilio un familiar de quien fuera portavoz del grupo parlamentario de CC en el Congreso de los Diputados y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias.
El pasado mes de enero, José Carlos Mauricio fue condenado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria por conducir sin carné. Los hechos se remontan al 21 de diciembre, cuando la Guardia Civil le dio el alto en las inmediaciones de Santa Brígida al excederse en la velocidad del Toyota Prius que manejaba.
Mauricio alegó, según desveló hace unos días Canarias7, no tener el permiso de conducir encima y dijo que iba a buscarlo a su domicilio. Nunca apareció hasta que la semana pasada confesó no haber tenido nunca el carné. Le fue impuesta una multa de 1.200 euros.
Según Antena 3 Televisión, el ex diputado nacional sigue sin haber obtenido el carné de conducir, pero ya se ha presentado a las pruebas teóricas. De volver a ser denunciado por la Guardia Civil, podría ser condenado a penas de prisión que se cumplirían con servicios a la comunidad, y de reincidir, a condena que acarrrearía la cárcel.
