El PSOE mantiene a los gerentes de la época de CC en tres de los cuatro hospitales con mayor desviación presupuestaria

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y el consejero de Sanidad, Jesús Morera. (Elvira Urquijo A./ EFE)

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

Los cuatro principales complejos hospitalarios del Archipiélago, los que consumen la mayor parte del presupuesto del Servicio Canario de Salud (SCS), son también los que más se han desviado de la partida asignada en las cuentas regionales para 2016, según la Consejería de Sanidad. El presidente del Gobierno, Fernando Clavijo (CC), responsabilizó este lunes del alarmante desbarajuste en los números de esta área, regida por el PSOE desde mediados de 2015, a los gerentes de las áreas de salud, a quienes recordó que saber gestionar el dinero “les va en el sueldo”.

Clavijo les invitó a renunciar al puesto “si no están capacitados para desarrollar el trabajo”, a pesar de que son cargos de libre designación y, por lo tanto, pueden ser destituidos en cualquier momento si el Ejecutivo regional así lo decide. De hecho, sólo tres de los nueve gerentes de las áreas de salud de las Islas se mantienen de la anterior legislatura, cuando la Consejería estaba en manos de CC. Se trata, precisamente, de los directores de tres de los complejos que registran una mayor desviación presupuestaria: el Hospital Insular de Gran Canaria, La Candelaria y el Doctor Negrín.

Víctor Naranjo fue nombrado gerente del Hospital Insular en mayo de 2013 a propuesta de la nacionalista Brígida Mendoza, entonces consejera de Sanidad. Su homólogo en el Doctor Negrín, José Miguel Sánchez, llegó de la mano de Fernando Bañolas a finales de 2010, cuando el PP rompió el pacto con los nacionalistas, que se quedaron gobernando en minoría. Por su parte, María Mercedes Cueto, gerente del Hospital de La Candelaria, es la más antigua en el cargo, puesto que fue designada al inicio de la legislatura 2007-2011, en la que Mercedes Roldós (PP) asumió la máxima responsabilidad en la Consejería de Sanidad tras la firma del pacto con CC.

El gerente del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Eduardo de Bonis, es el único de los grandes centros del Archipiélago que ha sido nombrado por el actual consejero, el socialista Jesús Morera. También han sido renovados en el último año los directores de las áreas de salud de Lanzarote (José Brito), Fuerteventura (José Luis Rodríguez), La Palma (Alberto Antonio Taño), El Hierro (Luis Manuel González) y La Gomera (Angélica Padilla).

Roberto Moreno, director del Servicio Canario de Salud, ha explicado este martes que los complejos hospitalarios tienen “cierta autonomía de gasto”, siempre bajo el control de los servicios centrales del SCS. Este organismo está ejerciendo, en su opinión, una “férrea” vigilancia sobre la gestión de los gerentes, de los que ha valorado su “esfuerzo” para mantener la calidad y cubrir las necesidades asistenciales en los servicios.

Moreno achaca las desviación de los presupuestos a cuestiones sobrevenidas, entre ellas el déficit de financiación por parte del Estado y el incumplimiento de los compromisos adquiridos por el Gobierno central. Por ejemplo, en el caso de los tratamientos contra la hepatitis C. “El año pasado el Estado nos dijo a las comunidades autónomas que fuéramos por delante en las terapias y tratamientos, que adelantáramos los fondos y que después nos lo pagaría, pero ese dinero no ha llegado y no hay visos de que llegue”. Según el director del SCS, sólo en este apartado el incremento de gasto oscila entre los 35 y los 38 millones de euros. “Esos tratamientos los estamos facilitando y no los vamos a interrumpir en ningún caso”, ha precisado.

A juicio de Moreno, también ha incidido en el desfase entre la ejecución y la dotación presupuestaria el retraso “sine die” del decreto que debe publicar el Gobierno central sobre los precios de los medicamentos. “Nosotros seguimos haciendo el esfuerzo de prescribir por principio activo y, siempre que sea factible y posible, genéricos. El hecho de no haber fijado el precio de los fármacos también está perjudicando a todas las comunidades autónomas”, sostiene.

A todo ello se le une, según Moreno, la histórica reclamación de diferentes consejerías de Sanidad de todo el país, “independientemente del color político del que gobierna”, de revisar el modelo de financiación, porque “llega un momento en el que no es posible mantener la calidad asistencial y la cartera de servicios con presupuestos menguantes”.

Para el director del SCS, la diferencia con respecto al ejercicio de 2015 se explica además por circunstancias como el incremento de las incapacidades temporales o el aumento de los días de libre disposición de todos los empleados públicos de la administración autonómica.

Moreno asegura que el organismo que dirige ya había implementado medidas para mejorar la eficiencia en la gestión antes de que saltaran las alarmas de la desviación presupuestaria. Defiende la licitación de compras de suministro de manera centralizada o por conjuntos de hospitales, la implantación de la receta electrónica en todos los hospitales del Archipélago, el “aumento del rigor” en la facturación a terceros (turistas, no asegurados...) para la obtención de economías de escala o la renegociación de los contratos como ejemplos de la contención del gasto.

En cuanto a las consecuencias del ajuste anunciado para los últimos cuatro meses del año, Moreno ha remarcado que ni la atención sanitaria programada ni la urgente se verán afectadas y ha precisado que la suspensión del plan de contingencia contra las listas de espera y, por lo tanto, de los programas funcionales de tarde, depende de las gerencias, aunque la Consejería “mantiene invariable el objetivo de reducir el tiempo de espera en las listas”, que ha pasado de 179 a 172 días de media. En relación a los cinco millones de euros previstos para sustituciones en la Ley de Crédito Extraordinario del Gobierno de Canaria, Moreno espera que se apruebe en el Parlamento regional este mes de septiembre para poder aplicar el plan de forma inmediata.

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