El Papa recuerda la importancia de la solidaridad en época de crisis
AREZZO, 13 (EUROPA PRESS)
El Papa ha recordado este domingo la importancia de la solidaridad y la caridad en los tiempos de crisis, al tiempo que ha apelado a la “superación de lógicas puramente materialistas que a menudo marcan este tiempo”.
Durante su visita a Arezzo, en la región italiana de Toscana, el Santo Padre ha instado a la Iglesia a continuar siendo solidaria y atenta con quien se halle en la necesidad, “compartiendo recursos y promoviendo estilos de vida más esenciales”.
“Que esta Iglesia diocesana continúe siendo atenta y solidaria hacia quien se halla en la necesidad, pero que sepa también educar a la superación de lógicas puramente materialistas, que a menudo marcan nuestro tiempo, y terminan por ofuscar el sentido de la solidaridad y de la caridad”, ha señalado.
Asimismo, Benedicto XVI ha recordado la necesidad de “testimoniar el amor de Dios en la atención a los últimos”, que entiende se conjuga también con la defensa de la vida, “desde su primer instante hasta su fin natural”.
En este sentido, ha asegurado que la dignidad, la salud y los derechos fundamentales “vienen percibidos como un bien irrenunciable” y la Iglesia ofrecerá su contribución “para que el amor de Dios esté siempre acompañado por aquel al prójimo”.
“Que la defensa de la familia, a través de leyes justas y capaces de tutelar también a los débiles, constituya siempre un punto importante para mantener un tejido social sólido y ofrecer perspectivas de esperanza para el futuro”, ha señalado.
El Santo Padre ha pronunciado su homilía en el parque del Prato, en Arezzo, en el marco del vigésimoseptimo viaje que realiza este domingo de Pascua para visitar la diócesis de esta localidad. A lo largo de su intervención, ha recordado el compromiso de la antigua iglesia de Arezzo.
Además, la virgen del Consuelo ha sido el centro de las reflexiones de Benedicto XVI en el marco del rezo mariano del Regina Coeli. Así, en su alocución previa a la antífona mariana, ha recordado que María Santísima consuela a sus hijos en los momentos de mayor dificultad y sufrimiento y por este motivo ha confiado a su intercesión a las personas.
