Reclaman al G-20 el impuesto universal de transacciones financieras
La Plataforma Pobreza Cero de Gran Canaria, que promueve la consecución de los conocidos como Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), exige a los Jefes de Estado y de Gobierno del G-20 que se reúnen en Toronto a partir de este sábado la “adopción inmediata de un impuesto universal sobre las transacciones financieras a favor de las personas y el planeta”.
En un comunicado emitido este viernes, la plataforma reclama este impuesto para “generar los fondos necesarios para pagar los costes sociales de la crisis, para luchar contra el hambre y el empobrecimiento mundial y el cambio climático, para financiar servicios públicos, como la atención sanitaria y educativa, y contribuir a lograr una mayor estabilidad del sistema financiero ya que reduciría la especulación de los casinos financieros”.
La Plataforma Pobreza Cero de Gran Canaria apela a “la responsabilidad ética-moral, ciudadana y política de nuestra generación, debido a que actualmente disponemos de todas las capacidades, medios y recursos para acabar con la injusticia del empobrecimiento y del hambre, que sufre la mayoría de la humanidad, en especial las mujeres y la infancia del planeta”.
Así, piden a los Jefes de Estado y de Gobierno unos mercados y sistemas financieros mundiales éticos, controlados y regulados por las instituciones públicas internacionales y la sociedad civil, que “erradiquen la actual inanciarización/especulación económica y del mercado, del capital, de las bolsas y acciones, de los créditos e intereses- también usureros, que generaron también la deuda externa, que no es ética-, y se ponga en su lugar una economía real, al servicio de las necesidades de los pueblos, del empleo y del desarrollo sostenible”.
La plataforma insta a los representantes del G-20 a elaborar “proyectos, planes y políticas de cooperación internacional justas y éticas, donde se restituyan estos bienes y recursos a los pueblos y poblaciones empobrecidas, donde estas poblaciones sean los sujetos y protagonistas de dicha cooperación” y a garantizar “un estado social de derecho mundial, con una fiscalidad global justa, unos impuestos equitativos, donde contribuyan más los que más tienen (capitales, empresas, rentas altas?), erradicando así los actuales e inmorales paraísos fiscales; y con unas políticas publicas, sociales, que aseguren la calidad de la alimentación, la educación, la sanidad, vivienda e infraestructuras, y un trabajo decente digno global”.
“En suma, reclamamos al G-20, una alternativa de futuro que considere a los seres humanos - y no a los mercados -, como el eje de la acción política y de la actividad económica”, concluye el comunicado.
