Siguen las labores de refresco en la Caldera de Taburiente
El director de extinción de la unidad de medioambiente del Cabildo de la Palma, Miguel Ángel Morcuende, ha asegurado que “la preocupación se centra ahora en que no entre viento, porque eso podría ser muy peligroso para la evolución del incendio”, y recalcó que “la situación es de incendio controlado, no extinguido”.
La fuerte calima que afectó este sábado a La Palma tampoco ha beneficiado las labores de extinción y ha obligado al helicóptero a regresar a la base y suspender las labores de descarga.
Las altas temperaturas también mantienen la alarma en el operativo contra incendios ya que el fuerte calor es, según Morcuenda, “una fuente de energía para reavivar el fuego”.
El perímetro total del incendio es de unas quince hectáreas, aunque la superficie quemada se establece en unas nueve hectáreas en las que resultaron afectadas, tagasastes, pinar, almendreros y pastizal, que fue lo que inicialmente propagó el fuego con rapidez, indicó Miguel Ángel Morcuende.
En el operativo contra incendios, además de las cuadrillas de la unidad de medioambiente del Cabildo de la Palma y Parques Nacionales han trabajado Bomberos Voluntarios de la Palma, Alfa Tango, Ayuda en Emergencias Anaga, Guardia Civil, Centro coordinador de Emergencias (CECOPIN), y Policía local de El Paso y los Llanos de Aridane.
Si el tiempo no cambia se espera que al final del día de este sábado o este domingo por la mañana pueda darse completamente por extinguido.
