Las asociaciones contra el ruido de España celebran la decisión judicial porque ''sienta precendente''
La Plataforma Estatal de Asociaciones Contra el Ruido y las Actividades Molestas (PEACRAM) celebra la decisión judicial de suspender por el ruido la fiesta del Carnaval en Tenerife, ya que constituye “un toque de atención para los alcaldes” y sienta “un precedente”.
Un juzgado de Santa Cruz de Tenerife comunicó este jueves al Ayuntamiento, cuando falta una semana para la Cabalgata Anunciadora que debía recorrer el centro de la ciudad, que se suspenden cautelarmente las fiestas callejeras para evitar el ruido que hacen y que viola “los derechos fundamentales” de los ciudadanos.
“No nos alegramos de que no haya Carnaval, pero la ciudad debe ser residencial, no un circo”, dijo este viernes el presidente de PEACRAM, Ignacio Saenz Cosculluela, quien confió en que se llegue a un acuerdo “que no lesione el derecho de los ciudadanos”.
“Queremos expresar nuestro apoyo incondicional a los vecinos de la capital tinerfeña que llevan años denunciando la violación de sus derechos constitucionales y la situación a la que se ven sometidos debido a la celebración del Carnaval en las calles del centro de la ciudad”, afirmó.
Recordó que la agrupación de vecinos que ha reclamado y ha logrado la sentencia judicial, “llevaban años exigiendo sus derechos constitucionales y por tanto no es una decisión de última hora sino una que hace tiempo debía haber tomado el juez”.
Problemas como el del Carnaval de Tenerife, dijo Saenz de Cosculluela, derivan de “una falta de atención por parte de los Ayuntamientos”, que deben “reflexionar” sobre esta decisión que “sienta precedentes”.
El alcalde de la ciudad, apostilló el presidente de PEACRAM, está ahora “llamando a la rebelión a los ciudadanos e intentando rentabilizar la cuestión”, cuando “este problema ha surgido precisamente porque él lo ha hecho mal desde el principio”.
Acerca del daño económico que puede suponer la suspensión del Carnaval, recordó que “los derechos fundamentales de las personas son más importantes que los derechos económicos”.
