Las gotas que ponen Gran Canaria a prueba
Una alemana caminaba este miércoles por el paseo de la playa de San Agustín, llevaba un sombrero de lluvia que esperaba usar para tapar el famoso sol que aporta calor durante la mayor parte del año al sur de Gran Canaria. Mucho menos pensaba que sería testigo de un temporal que hasta las 14.00 horas dejó una precipitación acumulada de 73,6 litros por metro cuadrado en la estación de Las Tirajanas, en San Bartolomé de Tirajana, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El mar que baña las playas del sur grancanario se ha teñido de tierra este miércoles, en el que un temporal ha decidido dejar un poco de agua en las sedientas presas de la isla, lo que ha hecho correr los barrancos. Entre ellos, el de Maspalomas, que por primera vez desde hace tiempo se convertía en un atractivo más para los turistas, que se fotografiaban con sus teléfonos móviles cerca de la Charca, hasta donde ha llegado el torrente que finalmente ha desembocado en el Atlántico.
La panorámica de Patalavaca mostraba una mancha de agua marrón que se extendía hasta Anfi del Mar. Allí, la imagen de un grupo de extranjeros recién llegados que miraba al cielo contrastaba con la de otro que se dirigía con sus maletas al aeropuerto.
La lluvia, que pone a prueba las infraestructuras de Gran Canaria siempre que es abundante, ha dejado otro tipo de instantáneas, como carreteras cerradas por desprendimientos, caídas de cascotes en diversas calles de Las Palmas de Gran Canaria y la de un hombre que resultó herido después de que fuera arrastrado por el agua en el Parque de Bellavista de Maspalomas.
“Es mucha tierra y piedra lo que ha caído a la vía”, afirmó un técnico del área de Carreteras del Cabildo que formaba parte del operativo que limpiaba el barro y la tierra de la rotonda de acceso al Pajar, ayudado por un tractor. El camino que lleva hasta Pasito Blanco quedó cerrado al tráfico por los desprendimientos que poco habían podido prevenir las mayas de contención. “Es normal que nos pase esto aquí, estamos rodeados de montañas”, apostilló el técnico.
También quedó aislada La Aldea de San Nicolás, cuyos accesos norte y sur fueron cerrados al tráfico. Cabe destacar que un cortocircuito originó un incendio en una de las casas situadas junto a la Playa de Tasarte, que no pudo ser sofocado de forma inmediata debido al mal estado de las carreteras. Los bomberos tuvieron que esperar a que un tractor les abriera paso para apagar las llamas.
Inundaciones en dos colegios
Dos centros educativos tuvieron que suspender clases al quedar anegadas parte de sus instalaciones. Es el caso del Instituto de Educación Secundaria (IES) Antonio Cabrera Pérez, ubicado en el municipio de Telde, que tuvo que cancelar los talleres formativos, debido a las goteras que permitían la entrada del agua en el aula donde se llevan a cabo.
Aunque la directiva del centro público no permitió a Canarias Ahora el acceso a las instalaciones, diversas fuentes comentaron que el problema se repite desde hace años y que el arreglo del techo que se llevó a cabo a mediados del pasado año, más que poner remedio a la situación, la ha empeorado.
Los talleres quedaron suspendidos por tres tipos de riesgo en este instituto: por la posibilidad de que se produzca un cortocircuito debido a que el agua se cuela por la luminaria del aula, inundación y resbalamiento.
Bastante más anegado quedó, al parecer, el IES Arguineguín, que tras varias horas de trabajo consiguió hacer desaparecer el agua y el barro que recorría su suelo. “Esto estaba inundado”, manifestaba una de las trabajadoras de limpieza que remataban la entrada.
Es posible que este no sea el último día que toque limpiar el asfalto, La Aemet vuelve a activar este jueves la alerta amarilla por lluvias y tormentas en todas las islas.
