Las mutaciones genéticas durante el desarrollo embrionario pueden predisponer a tumores

MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

Un estudio internacional con participación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha aportado nuevos datos sobre la genética de algunos cánceres y ha demostrado que la variabilidad de mutaciones en el desarrollo embrionario está directamente relacionada con la aparición de tumores en edad adulta.

Así se desprende de los resultados de una investigación dirigida por científicos de la Universidad de Regensburg (Alemania) y participación del científico Francisco X.Real (CNIO) que publica la revista 'Nature Genetics', que refuerza la creciente teoría de que algunos tumores pueden tener un origen muy temprano y ofrece nuevas claves para entender sus causas genéticas, prevención y tratamiento.

Cuando una célula se divide genera dos células idénticas, con su mismo material genético y mismas características. Durante el desarrollo embrionario, pueden producirse mutaciones genéticas --alteraciones en los genes-- que pasan a las células hijas como consecuencia de la división celular, y se genera un individuo cuyas células difieren al nivel genético.

Durante mucho tiempo se ha sospechado que este fenómeno, denominado 'mosaicismo', podría asociarse a diversos tipos de cáncer, aunque la comunidad científica tiene muy pocos datos sobre las alteraciones genéticas que lo provocan.

Para confirmar esta hipótesis, los autores de este trabajo realizaron un estudio genético exhaustivo de 67 pacientes con varias lesiones congénitas de la piel que desarrollaron tumores (nevus sebáceos, NS), al tiempo que también estudiaron el síndrome de Schimmelpening (SS), en el que se afectan también otros tejidos, como el cerebro o el ojo.

Las biopsias de las lesiones de estos pacientes mostraron por primera vez mutaciones en los genes de la familia RAS (97% en los casos de NS y 100% en SS), que codifican proteínas muy importantes en el control de la división celular, mientras que el análisis de tejidos que no contienen lesiones, como células de la mucosa de la boca, leucocitos sanguíneos, etcétera, presentaron una secuencia normal en estos genes.

Además, todos los pacientes que habían desarrollado tumores presentaron también mosaicismo en esta familia de genes, han explicado los autores.

Tras estos resultados, y junto con estudios previos liderados por el grupo del CNIO, demostraron que estas mutaciones, presentes exclusivamente en las células de la piel afectada y originadas durante el desarrollo del embrión, al tratarse de enfermedades congénitas, son la causa genética de estas anomalías y predisponen a la formación de tumores.

ANÁLISIS DEL GENOMA DE 57.000 PERSONAS

Un análisis completo del genoma de más de 57.000 individuos, publicado también esta semana en 'Nature Genetics', apoya esta teoría de que la presencia de mosaicismo con un origen lejano en el tiempo es mayor en pacientes con tumores que en individuos sin cáncer.

En este segundo trabajo han aunado esfuerzos un total de 189 investigadores de todo el mundo, entre ellos de nuevo está Francisco X. Real junto a la también investigadora del CNIO Núria Malats, jefa del Grupo de Epidemiología Genética y Molecular del Cáncer. Este estudio paralelo ha sido liderado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

De esta variabilidad en la composición genética de las células de un mismo individuo nace el concepto de genomas personales, en plural. “Algunas de estas mutaciones implican un aumento del riesgo de cáncer y por tanto algunos de estos pacientes deberían someterse a exploraciones más frecuentes para analizar la evolución de las lesiones”, ha explicado Real.

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