Las plagas de 'picudo' se ceban con las palmeras grancanarias

Gran número de las palmeras canarias existentes en Gran Canaria se encuentran infectadas tanto por el picudo rojo como por el picudo de las palmeras, dos plagas letales que amenazan a los palmerales de la isla.

Así lo anunció este lunes el representante de la Asociación Talague, Eduardo Franquiz, durante la presentación de la I Conferencia Internacional sobre Phoenix Canariensis (Palma Canaria), que se celebrará del 18 al 21 de noviembre en Gran Canaria.

Gran Canaria, con unas 60.000 palmeras tanto en el medio urbano como natural, y La Gomera, con 140.000, son las dos islas con mayor número de palmerales canarios, indicó Franquiz durante una rueda de prensa.

Mientras que muchos de los ejemplares de Gran Canaria están infectados por alguna plaga, los de la Gomera están todos prácticamente sanos, razón por la que sería necesario extremar los controles para que las enfermedades no alcancen a esta última isla y se convierta en un reservorio de la palmera canaria.

Aunque en la Gomera se ha detectado algún hongo, no existe ni el picudo rojo ni el picudo de las palmeras, enfermedades que son letales para la especie.

Actualmente existen diversos controles para evitar la proliferación de plagas entre las palmeras canarias, razón por la que se ha prohibido la importación de ejemplares procedentes de la península.

Restricciones para el movimiento de palmeras

Dentro de Canarias también existen restricciones para el movimiento de palmeras, de forma que cuando en una isla se ha detectado alguna enfermedad, se prohíbe trasladar ningún ejemplar a otra.

Igualmente, si un municipio se considera infectado por alguna plaga, se impide el movimiento de palmeras desde esa zona a otra de la misma isla.

Franquiz indicó que se desconoce con exactitud el número de ejemplares de palmera canaria afectados por alguna enfermedad, pero se tienen datos de que las plagas avanzan, de forma que el picudo rojo ha saltado del medio urbano al natural.

Igualmente, la proliferación de hongos es cada vez más manifiesta en las zonas urbanas.

Cuando hace dos años se detectó la plaga de picudo rojo en Gran Canaria, existían dos focos localizados en Las Palmas de Gran Canaria y en el sur de la isla.

Posteriormente aparecieron dos focos más, uno en el campus universitario de Tafira y otro en Almatriche, lo que indica que la plaga existe en el barranco del Guiniguada y se transmite por medio de él.

Una de las razones que ha debilitado la palmera canaria frente a las enfermedades es su desaparición del mundo agrícola en la década de los años 60 como consecuencia del desarrollo turístico.

Debido a ello, se convirtió en un elemento ornamental en parques y jardines, lo que ha provocado que la especie pierda robustez y sea más vulnerable a las enfermedades.

Etiquetas
stats