La madre del joven saharaui apuñalado en El Aaiún seguirá en huelga de hambre aunque le cueste “la vida”

Tarbak Haddi, ciudadana saharaui de 41 años, en huelga de hambre ante el Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria. (EFE/Ángel Medina G.).

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

La saharaui Takbar Haddi, quien se encuentra en huelga de hambre en Las Palmas de Gran Canaria desde el pasado 15 de mayo para que el Gobierno de Marruecos le devuelva los restos de su hijo Haidala, apuñalado en El Aaiún, ha asegurado este sábado que mantendrá su protesta aunque le cueste “la vida”.

En declaraciones a Efe, Haddi denuncia que su hijo Mohamed Lamine Haidalla, de 21 años, fue apuñalado y apedreado en El Aaiún el pasado 31 de enero por colonos marroquíes y que, como consecuencia de esa agresión, sufrió una serie de heridas que le produjeron la muerte ocho días más tarde.

Haddi, quien reside en Tenerife, sostiene que su hijo no recibió la atención precisa ni por parte de la Policía ni por parte de los servicios médicos y reclama que le sean entregados sus restos mortales para poder enterrarlo.

Hoy la Plataforma Canaria de Apoyo al Pueblo Saharaui, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, diferentes ONGs y colectivos sociales han protagonizado una concentración ciudadana delante del Consulado de Marruecos en Canarias, situado enfrente de la esquina en la que Takbar Haddi protagoniza su protesta.

La Plataforma confirma que la familia se ha negado hasta ahora a aceptar los restos mortales de Mohamed Lamine Haidalla, como sostiene el Consulado marroquí en Canarias, aunque precisa que esa postura se debe a que les imponían la condición de “que no le realizaran la autopsia, ni se investigara, ni se castigase a los culpables de su muerte”.

El Consulado de Marruecos en Canarias mantiene, asimismo, que Mohamed Lamine Haidalla murió debido a una reyerta y que su familia “rechazó recuperar los restos mortales del difunto”.

Haddi asegura que se encuentra en “buen estado de salud y con ánimos”, que lleva una lucha de meses para recuperar el cuerpo de su hijo y que su huelga de hambre es porque “no hay justicia con el Sahara Occidental”.

“Los saharauis no tenemos derecho a la justicia ni a vivir ni a nada en estos 41 años. Estoy aquí para que se castigue a los responsables de la muerte de mi hijo y lo quiero recuperar para poder enterrarlo. No quiero la autopsia de Marruecos, quiero otra normal”, ha subrayado Haddi.

La saharaui, que solo ingiere agua y azúcar y que ya ha sido atendida en centros médicos durante esta protesta, reconoce que está padeciendo “mucho frío por las noches”, en las que apenas puede conciliar el sueño, pero que seguirá en huelga de hambre hasta que le quede “algo de vida”.

“Soy una madre y todas las madres saben lo que es el dolor por un hijo. No puedo aguantar más así... Mejor es la muerte. Para qué vivir si no sé dónde está el cuerpo de mi hijo”, ha añadido Takbar Haddi.

El portavoz de Plataforma Canaria de Apoyo al Pueblo Saharaui, Ismael Emboiric, ha reclamado que se detengan a los culpables del “asesinato” de Mohamed Lamine Haidalla, entre a los que incluye al médico que no le atendió, los policías que lo detuvieron y los colonos que lo agredieron.

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