El secretario general de UGT anuncia que se reunirá con Rajoy “con la mochila llena, lo primero será la reforma laboral”

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez (c), acompañado del secretario general de Canarias, Gustavo Santana (d), participó hoy en la capital tinerfeña en la reunión de la Comisión Ejecutiva Confederal para analizar la situación económica, política y social actual. EFE/Cristobal García

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, anunció este miércoles que en la reunión que mantendrán mañana con Mariano Rajoy los empresarios y los sindicatos, el suyo va “con la mochila llena” tras un año sin Gobierno y lo primero que planteará es la derogación de la reforma laboral.

El crecimiento económico no está teniendo repercusión sobre la vida de los ciudadanos, la reducción de la desigualdad ni la renta de los trabajadores, debido a la precariedad y la facilidad para despedir, así que “lo primero es derogar la reforma laboral” y sustituirla por una normativa nueva acordada por sindicatos y empresarios, dijo Álvarez en rueda de prensa.

El secretario general de UGT, cuya ejecutiva confederal se ha reunido en Canarias, señaló que hay tres vías para sustituir la reforma laboral: por iniciativa del Gobierno con el acuerdo de los agentes sociales, por un acuerdo entre empresarios y sindicatos o, si el ejecutivo no acepta ninguna de estas dos, por una negociación con los grupos parlamentarios para que “la mayoría de cambio” lo apruebe en el Congreso.

En opinión de Álvarez, el Gobierno aún no es consciente de que los españoles en junio votaron por el cambio, y aunque la aritmética parlamentaria ha dado como consecuencia un ejecutivo “de no cambio”, este tiene que acoplarse a la mayoría parlamentaria.

Esa nueva mayoría quedó reflejada en la votación del martes en la que se aprobó la subida del salario mínimo con el voto en contra del PP, indicó, pero también en la voluntad del Congreso de derogar la Lomce.

El secretario general de UGT aclaró que a su sindicato le gustaría que la reforma laboral se produzca por acuerdo entre la patronal y los sindicatos, porque esas son las más duraderas, aunque consideró que los empresarios necesitarían del empuje del Gobierno para moverse, porque se están beneficiando mucho de la actual legislación.

Pero si ni el Gobierno ni los empresarios están dispuestos a cambios, UGT negociará directamente con los grupos parlamentarios para intentar aglutinar una mayoría que apruebe un nuevo marco de relaciones laborales, anunció.

En cuanto a las pensiones, Pepe Álvarez indicó que el problema del sistema no es el gasto, sino los bajos ingresos, derivados en parte de la precariedad laboral y de los bajos salarios, pero también de las subvenciones a la contratación, que cuestan 3.000 millones de euros que se pagan con las cotizaciones sin que sirvan para crear empleo, sino para mejorar la cuenta de resultados de las empresas.

“Estamos dispuestos a hablar” sobre ayudas y cuestiones como las tarifas planas de los autónomos, muchos de ellos “falsos autónomos”, pero esos fondos no deben salir de las cotizaciones de los trabajadores, sino de los presupuestos del Estado, al igual que los gastos de gestión de la Seguridad Social, que cuestan 4.000 millones de euros, dijo.

Álvarez también defendió la eliminación de el tope máximo de cotización de los salarios más altos y la subida del salario mínimo, para que se incrementen así las cotizaciones.

Con este tipo de medidas se conseguiría a corto plazo el equilibrio del sistema sin tener que recurrir a la hucha de las pensiones, sostuvo el dirigente de UGT.

También defendió la necesidad de la recuperación de las rentas salariales frente a las rentas del capital, que han pasado de ser respectivamente el 52% y el 48% de antes de la crisis al 48% y 52% en la actualidad.

Para ello, los sindicatos están planteando en la negociación colectiva con la patronal aumentos salariales de entre el 1,8% y el 3%, que ayudarán no solo a los trabajadores, sino también a la creación de empleo por un aumento de la demanda.

En España, cinco millones de personas, un tercio de la población activa, gana el salario mínimo (655 euros) o menos, y tres millones no llegan a los 350 euros, dijo Álvarez, y con esos sueldos no se pueden mantener cotizaciones dignas ni servicios dignos, sostuvo.

Etiquetas
stats