La somnolencia, la fase más peligrosa de la fatiga
La fatiga es la cuarta causa de siniestralidad con víctimas mortales en las carreteras españolas. Según datos de la DGT, en 2009 se produjeron 119 accidentes provocados por cansancio y sueño, con un resultado de 139 muertos. En las Islas Canarias, durante 2009, fallecieron 2 personas por este motivo. El verano es la época del año en que se produce un mayor número de desplazamientos y, también, de accidentes provocados por la fatiga. Sin embargo, estudios de RACE y la Asociación de Fabricantes de Refrescos (ANFABRA) señalan que le cansancio se puede combatir. Parar cada 200 kilómetros o 2 horas de conducción, realizar unos estiramientos y beber un refresco, que mantiene los niveles de hidratación, y aporta glucosa necesaria para mantener la atención, lo que reduce el tiempo de respuesta ante un imprevisto.
El verano es la época del año en que se produce un mayor número de desplazamientos y, unido a ello, también aumenta el número de accidentes, muchos de los cuales están motivados por el cansancio y la fatiga. Así, en el caso concreto de las Islas Canarias, el 14% afirma que hará más de 4.000 kilómetros este verano y un 28% entre 1.000 y 2.000. Además, un 7% declara que, debido a la situación económica, va a utilizar el coche más que otros años, en lugar de optar por otros medios de transporte como el avión o el barco. Este dato es ligeramente superior a la media nacional que se sitúa en un 5%.
La falta de descanso, la deshidratación, el calor, las comidas copiosas, el consumo de alcohol, el estrés, etc. son algunas de las causas de la fatiga. Esto provoca, entre otras cosas, una disminución de la atención al volante y aumenta en un 86% del tiempo de reacción ante un obstáculo, lo que incrementa el riesgo de sufrir un accidente.
Riesgo de fatiga en conductores canarios
Entre los resultados del 'Estudio Fatiga y Conducción 2010' en conductores canarios, destaca que el 53% reconoce haber sufrido pérdidas de concentración al volante, y un 69% ha sufrido episodios de sueño, aunque no le da la suficiente importancia. Este dato es significativo ya que la somnolencia es la fase final y más peligrosa de la fatiga, lo que indica que previamente se han producido señales a las que el conductor no ha prestado la suficiente atención. Las pérdidas de atención, aumento del tiempo de reacción, picor de ojos, nerviosismo, etc. son algunas de estas señales previas que alertan de que se está conduciendo bajo los efectos de la fatiga.
Desplazamientos estivales de los conductores canarios
* Suelen hacer desplazamiento frecuentes (turismo, ocio, playa, cenas) 72%* Conducirán más de 3.000 km en estos meses 29%* Utilizarán GPSs 27%* Iniciarán el viaje después de salir de trabajar 22%* Viajarán solos 25%* Pasan horas sin beber nada 28%* Sólo paran para ir al baño o repostar 15%* Viajarán con niños pequeños 28%
Por todo ello, el 17% de los conductores canarios reconoce haber sufrido fatiga extrema durante sus desplazamientos estivales. En estas situaciones, el 47% reconoce que parar y tomar un refresco le ha ayudado a despejarse. Respecto a las paradas de descanso, el 23% supera los tiempos de conducción recomendados, en incluso un 7% para por encima de las cuatro horas o no para durante el viaje.
Estudio Fatiga y conducción 2010: resultados nacionalesFatiga y conducción 2010
El 'Estudio Fatiga y Conducción 2010' forma parte de las acciones de investigación que se desarrollan dentro de la Campaña “Un refresco tu mejor combustible” que, desde hace cinco años, desarrollan el RACE y ANFABRA, con el apoyo de la DGT, con el fin de prevenir los accidentes asociados a la fatiga. Esta investigación, realizada sobre una muestra de 2.400 conductores, indica que el 70% de los conductores españoles se encuentra en una situación de potencial riesgo de sufrir fatiga durante sus desplazamientos estivales.
Junto al elevado número de desplazamientos y kilómetros que se recorrerán en estos meses, los conductores viajan en condiciones que incrementan el riesgo de fatigarse, como iniciar un largo viaje después de salir de trabajar (35%), viajar con niños pequeños (30%), viajar solo (30%), utilizar sistemas GPSs (47%), pasar horas sin beber nada (27%), etc. En estos desplazamientos de verano, llama la atención el hecho de que el 20% reconoce haber sufrido episodios de cansancio extremo incluso en estos desplazamientos de corto recorrido en la zona de destino.
Al analizar los síntomas de la fatiga, según el un 75%, además un 60% ha notado pérdidas de concentración y un 49% picor de ojos y visión borrosa. Con respecto a los tiempos de descanso, algo más del 40% para menos de lo recomendado (cada dos horas).
Campaña: Un refresco, tu mejor combustible
Para informar sobre los síntomas y consecuencias de la fatiga, así como concienciar al conductor sobre la importancia de adoptar adecuados hábitos al volante, el RACE y ANFABRA, con la colaboración de la DGT, desarrollan la quinta edición de la Campaña Un refresco, tu mejor combustible. El programa divulgativo que se desarrolla a lo largo de todo el año, y se presta especial atención a los momentos en que aumentan los desplazamientos y, con ello, los índices de siniestralidad.
Se puede acceder a toda la información de la campaña a través de la web www.fatigayconduccion.es, con contenidos interactivos y consejos prácticos, y en la que se puede acceder y descargar los materiales, vídeos, folletos, etc. En la red “Un refresco, tu mejor combustible” tiene una página propia en Facebook, desde la que irá informando de las distintas actividades y sesiones formativas que se desarrollen a lo largo del verano, se podrán realizar test para medir los conocimientos sobre fatiga, participar en foros de debate, etc. Igualmente, los usuarios de Twitter podrán estar al tanto de las acciones que se vayan desarrollando.
Consejos básicos para evitar la fatiga
La seguridad vial requiere que el conductor esté en las mejores condiciones físicas y psíquicas cuando se pone al volante. Por eso, para evitar la aparición de la fatiga hay que tener en cuenta que conocer los síntomas es la mejor herramienta para prevenirla. En largos desplazamientos, hay que recordar tres reglas básicas: parar al menos cada 2 horas o 200 kms, realizar estiramientos e ingerir un refresco, ya que por su contenido en azúcares aportará los niveles necesarios de glucosa al cerebro para mantener su adecuada actividad.
