ATI patina en su feudo natural

El largo fin de semana del Día del Trabajo va a servir a muchos para reflexionar. Los resultados en las elecciones de las Cámaras de Comercio canarias requieren una pensada tranquila y reposada, con puro y whisky de malta, que es un vasodilatador sensacional. Y mucho nos tememos que la sesión espiritista ha de corresponderle a los dos principales bandos que en estos momentos componen esa tribu que se llama Coalición Canaria. En Gran Canaria han de ponerse a pensar en el futuro empresarial, y sus correspondientes derivaciones políticas (si las hubiera) los dirigentes adscritos al sector mauricista, subsector comunista, a decir de Suárez Gil, verdadero triunfador de estos comicios. Ya se sabe que Francisco Palero y Aurelio Ayala, con la inspiración cuasi divina del camarada, echaron una manita, a ver. Pero perdieron estrepitosamente, lo que nos hace dudar de su eficacia de hace cuatro años. Lo de ATI tiene otra lectura, aún peor.