Alarcó: ''El silencio no es rentable''

“El silencio no es rentable”. Esa es la máxima que adorna el encabezado del blog del senador del PP por Tenerife y candidato a repetir Antonio Alarcó. Silencio es callar, otorgar, evitar, ocultar, opacar, soslayar, o hacerse el loco, que es la estrategia aplicada por el PP tinerfeño a la hora de enfrentarse al problemón que se le ha presentado con las cuentas de la famosa Fundación Canaria de Salud y Sanidad. Para tales menesteres, Alarcó y los suyos han contado con la inestimable ayuda de una parte de la prensa tinerfeña, muy dada a tapar con denuedo las vergüenzas de sus benefactores, y el senador de las cuentas mochas, que es además de cirujano doctor en Ciencias de la Información, ha sabido beneficiar a determinados medios y a determinados periodistas para que estuvieran lo suficientemente aleccionados ante la eventual llegada de un momento tan embarazoso como el presente. Las tesis manejadas para despejar a córner han sido muy variadas y pintorescas. La más socorrida, quizás, evitar el fondo de la cuestión y plantearse solamente el momento electoral en el que ha aflorado la auditoría: en plena campaña del 20-N. Cualquiera que repase la cronología sabe de sobra que esa es una acusación falaz porque todo se guisó antes de que se convocaran las elecciones: se encargó en julio, se entregó en octubre y se dieron quince días de plazo al afectado para que alegara (si se puede llamar así a lo que hizo), y ahora se ha llevado a pleno para su ratificación y envío a los servicios jurídicos para mejor proveer.