El BBVA confía sus fondos a Seguridad Integral

Miguel Ángel Ramírez estaba este jueves que no cabía en sí de la alegría. Almorzaba con dos periodistas en un restaurante de Las Palmas de Gran Canaria y no paraba de relatar la noticia: el BBVA le acababa de comunicar que Seguridad Integral Canaria, la empresa que preside, ha resultado adjudicataria del transporte de sus fondos en Canarias. Es decir, el transporte, manipulado y custodia del efectivo de la entidad en todo el territorio del Archipiélago al servicio de la red y de los clientes del banco. La satisfacción para Ramírez debe ser doble: de un lado porque su compañía se consolida, tras quince años de operaciones, en el liderazgo del sector de la seguridad en todos sus segmentos. Y de otro, porque sus más agresivos competidores, con Prosegur y su hijuela asociativa Aproser a la cabeza, sufren un importante revés en sus campañas de despretigio continuo contra el empresario canario. Porque habrá que descartar que el BBVA sea capaz de adjudicar un servicio tan delicado a una empresa que pueda tener, por sí misma o por su administrador, alguna mancha en su expediente. El contrato, que es de tres años renovables, llega poco después de que Seguridad Integral Canaria fuera clasificada como SDA por el Banco de España al cumplir con las rigurosas normas que rigen en esta materia. El grupo empresarial de Ramírez prevé una facturación en 2012 de 125 millones de euros, tiene 4.100 trabajadores (1.000 creados este año, según informa la empresa) y presencia en todas las islas, así como en Madrid, San Lorenzo del Escorial, Segovia, Burgos, Sevilla y Palma de Mallorca.