Bufandas como atenciones protocolarias

Ya tienen a su disposición la segunda entrega de los gastos de representación que está teniendo el presidente del Gobierno de Canarias y su esposa. E incluimos a su señora esposa de él porque él lo ha decidido así: ella representaba a la Comunidad Autónoma en el acto de la bandera de combate y así será en aplicación de la versión gubernamental. En esta segunda entrega, decíamos, revelamos a nuestros lectores y a nuestros colegas de otros periódicos cómo Presidencia del Gobierno se ha gastado un dineral en corbatas y bufandas, sin que podamos saber (porque nadie nos ha podido o querido dar el dato) a dónde han ido a parar esos complementos. Pero si ya es grave que el Gobierno gaste y no informe, más esotérico parece que no sepamos a quién coño le han regalado tantas bufandas. Y, a mayor abundamiento, ¿cómo es posible que una nacionalidad tan sandunguera, que vende sol y playa, ande comprando en tiendas de lujo unas bufandas de 200 euros? Y, para más coña, ¿a quién le ha regalado el señor presidente esos elementos de abrigo? Queremos saberlo. No ya para reclamar que devuelvan la pasta o las prendas, sino por malsana curiosidad, la verdad, porque de dimitir ni hablamos, ¿verdad?