Caen más procuradores

No hay enmienda ante la ambición de amasar. La Caja Insular de Ahorros de Canarias, integrada en Bankia, acaba de dar un nuevo paso hacia el engrandecimiento del trato de favor y el nepotismo revocando poderes a media docena de procuradores de tribunales para otorgárselos al despacho de María del Carmen Benítez, esposa del ministro de Industria, Energía y Turismo de España, José Manuel Soria. La noticia ha sentado como cuerno quemado en los ambientes judiciales canarios, que llevan años asistiendo indignados a la captación de clientes del referido despacho profesional por la vía de la influencia que la señora Benítez emplea a su favor. En más de una ocasión hemos comentado en esta sección cómo la esposa del presidente regional del PP pronuncia de manera absolutamente descarada el gancho “¿y por qué no llevo yo tus cosas?” cuando su marido o el entorno de su marido le presenta a algún empresario de postín o al responsable de algún organismo público o sostenido por lo público. La reacción del receptor del eslogan comercial suele ser automática: al día siguiente encarga a su notario de cabecera nuevos poderes y la revocación de los viejos. Pero en el caso de Bankia no ha habido un encuentro casual en algún cóctel o sarao institucional, sino una llamada telefónica concreta que se ha traducido en el despido de esa media docena de procuradores, que pasan a engrosar las listas de damnificados por este abuso de poder tan pernicioso. La intervención de un alto cargo de La Caja ha logrado salvar de momento la permanencia de un par de procuradores de los históricos. Los demás, a buscar otra manera de pagarse la hipoteca.