Carod y El Chino

No tenemos noticia alguna de que alguien haya dimitido en el Centro Nacional de Inteligencia o en el Ministerio de Defensa, y mucho menos en el de Interior. Lo recordamos este martes, cuando vimos a Carod-Rovira charlando amigablemente con el Rey y a punto de tomarse un dry Martini con aceituna y todo. Nos vino a la mente la celeridad de los servicios de inteligencia para detectar los movimientos del político catalán, sus andanzas en Francia, donde se reunió con dirigentes etarras. Nos sorprendió la rapidez con que la información llegó a Moncloa y de ahí, a la dirección de ABC Sin embargo, nada sabemos de diligencia, rapidez y calidad en la transmisión de informaciones referidas a los movimientos de medio centenar de terroristas radicales islámicos que se han llevado por delante la vida de casi 200 personas y planeaban otras masacres. Nadie ha dimitido, entendemos que porque saben que van a calzar por ellos de inmediato.