Certificados sin membrete; doble permiso de Costas

Las posturas están muy enconadas entre la empresa Maldito Rodríguez y el Ayuntamiento de Gáldar hasta el punto de que ya ha comenzado el cruce de acusaciones y las amenazas de intercambio de querellas, una de ida por prevaricación y la otra de vuelta por calumnias. El empresario está subiéndose por las paredes porque asegura tener todas las bendiciones de la Federación de Surf desde hace tiempo, extremo que el Ayuntamiento pone en duda, sobre todo después de que el presidente de esa federación haya llegado incluso a desautorizar a su delegado en Canarias. Pero en realidad los derechos para explotar el negocio, un remedo más baratito de lo que ocurre con Ecclestone y la Fórmula 1, es de la IBA, que llega a ofrecer un premio de 30.000 euros para el campeonato de El Frontón. Gutiérrez se queja de la intervención del Ayuntamiento, que a su juicio tiene especial interés en que esa prueba la haga quien finalmente la va a hacer y no Maldito Rodríguez, que llama la atención sobre las pegas que ha tenido que superar para poder llegar a tiempo en sus solicitudes de permisos. La sorpresa ha llegado a la Demarcación de Costas, donde hasta ahora no habían visto las exigencias que impusieron al empresario cuando generalmente son los ayuntamientos quienes gestionan estos permisos. Al haberlo otorgado a Maldito Rodríguez, el permiso de Costas que ha tramitado el Ayuntamiento es una ampliación de otro que ya tenía concedido porque no se pueden dar dos autorizaciones distintas para el mismo día y el mismo lugar.