Concursos en el Angulo Arena

La tenemos armada de nuevo, y esta vez todos los indicios apuntan a que las causas del lío no provienen de una conspiración germanosoviética o una campaña punto com mala de la muerte galáctica. Lo ha dicho María Eugenia Márquez: a la UD no se le puede otorgar la explotación del nuevo Estadio de Gran Canaria, el Angulo Arena, porque al tratarse de un recinto público hay que convocar un concurso de igual naturaleza. No debe andar muy desencaminada la presidenta, que entendemos se habrá hecho asesorar por los juristas del Cabildo antes de lanzarse a dejar en evidencia gran parte de la política de compensaciones que la Corporación, a través de Angulo, había hecho a la entidad amarilla como contraprestación por su salida pacífica del Estadio Insular. No está mal la obvervación de Márquez, que ha llevado a su vez a abrir una interesante reflexión en ambientes cercanos a algunos accionistas de la entidad: puestos a hacer un concurso, ¿qué tal si se convoca otro a ver qué equipo va a jugar en el nuevo Estadio? Carmelo Ramírez lo tiene claro del todo, la UD, porque, según dijo, “dos equipos no pueden jugar sobre el mismo césped”. Esa fue, recordemos, la razón por la que se negó en su día el Insular al Universidad. Una excusa que ya no debe valer, porque en Ciudad Jardín juegan ahora la UD y Las Palmas B. Debe ser que alguno de los dos equipos no corre, sino vuela rozando la hierba levemente. La dirección y el sentido de ese vuelo son otro cantar.