Convenio para coleccionistas

La UD Las Palmas seguirá siendo fuente inagotable de noticias hasta que el mundo gire de la manera que lo hace. La aparición estelar de Gonzalo Angulo en escena, allá por junio de 2002, para tratar de imponer orden en medio de tanto desaguisado, realmente tuvo como motivación principal asegurarse que el equipo amarillo se trasladaría sin rechistar al nuevo estadio de Gran Canaria, también conocido como Angulo Arena. Quería el consejero de Deportes del Cabildo tapar alguna de las debilidades de tamaña inversión, no fuera a ser que de repente los incontrolados empresarios que puso al frente de la entidad fueran a echarse al monte y lo dejaran compuesto con estadio y sin nadie que retozara en él. De ahí el famoso convenio que se sacó de la chistera y que nosotros hemos tenido a la disposición de todos ustedes en este periódico para que vieran de qué iba el asunto. Nos disponemos a quitarlo para que, acto seguido, pase a formar parte de los fondos documentales de la Nacionalidad. Pero atentos a la coletilla del convenio que viene: a explotar el Angulo Arena directamente “o por cuenta de otros”. Ya la estamos liando otra vez.